Saba se acerca a la Bolsa
El grupo escindido de Abertis hace dos años busca una compra que le ayude a lanzar una OPV
Han pasado dos años desde que Saba dejó de ser una pata más de Abertis y echó a andar sola, especializada en el mundo de los aparcamientos y los parques logísticos. Salir a Bolsa era entonces el objetivo y lo sigue siendo ahora, con la diferencia de que sus gestores creen que han dado unos cuantos pasos adelante a pesar de la crisis, que les ha robado uno de cada cuatro clientes. En este tiempo, la compañía controlada por La Caixa (mantiene el 50,1% del capital a través de Criteria CaixaHolding) ha podido centrarse en su negocio, ha desarrollado nuevas tecnologías e, incluso, se ha asegurado algunos nuevos contratos. Pero le falta la operación corporativa que apuntale su crecimiento y sirva de plataforma para duplicar los 197,5 millones de euros que facturó en 2012, una de las marcas que contempla el grupo para poder asegurarse su salto al parqué.
La empresa de aparcamientos
“Tenemos la predisposición y la capacidad para hacerlo”, señala el consejero delegado de la compañía, Josep Martínez Vila, quien apostilla que la clave está en “ser mejores, referentes y, sobre todo, tener dimensión”. Para realizar operaciones, la compañía cuenta con 100 millones de euros en tesorería y, sobre todo, la disposición de los accionistas para efectuar ampliaciones de capital. Siempre y cuando, no obstante, la operación merezca la pena y responda al valor de mercado, factores que hasta ahora, según explica su primer ejecutivo, no han sido así.
“En estos dos años no hemos tenido ninguna oportunidad, no hemos perdido ningún partido porque no lo hemos podido jugar, pero este plazo de tiempo nos ha ido bien para prepararnos”, afirma con calma Martínez Vila. Uno de los motivos de que no se haya cerrado ninguna operación corporativa es que, pese al contexto económico y la necesidad de desinversiones que tienen muchas empresas, el precio de las operaciones sigue siendo caro. El directivo dice que “en España hay carteras de aparcamientos, pero a la gente le cuesta actualizar los precios, un factor que como país nos ha perjudicado”. En resumen, que el mercado solo ha dado para el menudeo basado en pequeños contratos.
La compañía tenía la esperanza de poder participar en una operación en Italia que no acabó de salir, y ha ganado uno de los lotes de aparcamientos concesionados por Aena, que le dará el control durante cinco años de los aparcamientos de 14 aeropuertos a cambio de un canon de 42,5 millones de euros, entre los que se encuentran los de El Prat, Palma de Mallorca, Ibiza y Valencia. No es ese el tipo de negocio perseguido por Saba, que busca “inversión y riesgo” en sus operaciones, pero “la crisis te lleva a no poder rechazar nada”, señala el consejero delegado. En todo caso, esa adjudicación está de momento paralizada porque dos de las compañías que también concurrían al concurso decidieron recurrir la adjudicación.
La compañía ha ganado un concurso de Aena y pugnará por el de Adif
Actualmente, Saba también compite por la explotación de los 72 aparcamientos con que cuentan 51 estaciones de Adif (las principales) y que la empresa pública prevé colocar por un máximo de 136 millones de euros. Asimismo, participará en el concurso que ultima el Ayuntamiento de Barcelona para sacar al mercado la constitución de una sociedad mixta con la que gestionará 26 aparcamientos de la capital catalana durante los próximos 25 años. Diez de las instalaciones que se incluirán en el paquete ya están gestionadas actualmente por Saba, muy interesada en la operación porque “nos da futuro”. No solo se trata de ganar 16 aparcamientos, sino de no perder los que explotan actualmente.
La gran operación, sin embargo, podría estar en un rumor todavía no confirmado. La posibilidad de que el gigante francés Vinci ponga a la venta su filial de aparcamientos Vinci Park, tal y como publicó Les Echos a finales del mes de septiembre, valorando la operación entre 1.500 y 2.000 millones de euros. Se trataría de 2.600 aparcamientos en 14 países. Las comparaciones son odiosas, pero Saba tiene actualmente 197 distribuidos en España, Italia, Portugal, Chile, Francia y Andorra. España, por el momento, aporta poco más del 60% de sus ingresos, y el negocio de los aparcamientos copaba al cierre de 2012 el 77%.
La intención es dar el salto a otros países, y se piensa en Brasil, Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental. “Igual que no rechazamos una operación de Adif”, apunta Martínez Vila, “enfatizamos nuestra intención de diversificar y buscamos países estables y con una masa crítica suficiente para continuar creciendo”. Chile es el ejemplo de rentabilidad. Ingresa 14,8 millones para el grupo y le aporta un ebitda de 8,7 millones. En cambio, Italia, que es el segundo país por volumen de ingresos, factura 46,2 millones y obtiene un resultado de explotación de 10,7 millones de euros.
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