El Banco de Japón recorta en una décima el PIB para 2013 hasta el 2,7 por ciento

El Banco de Japón (BOJ) prevé que la economía del país crezca hasta el 2,7 por ciento en el actual año fiscal 2013, que finaliza el 31 de marzo de 2014, con lo que recortó en una décima sus previsiones con respecto a su estimación de julio.

El emisor japonés anunció además en un comunicado que para el año fiscal 2014 espera que el producto interior bruto (PIB) del país se sitúe en el 1,5 por ciento (2 décimas más que en su anterior estimación).

Además, prevé que el índice de precios de consumo (IPC) se sitúe en este ejercicio en el 0,7 por ciento, una décima más que lo estimado en julio.

Mientras, mantuvo intactas las estimaciones para 2014 y 2015, cuando espera se sitúen en el 1,3 y el 1,9 por ciento respectivamente, al calor de las drásticas medidas de flexibilización monetaria impulsadas por el emisor.

Las previsiones del IPC las realizó excluyendo los efectos que tendrá en la economía la próxima subida del impuesto sobre el consumo (IVA), que pasará del 5 por ciento actual hasta el 8 por ciento en abril de 2014.

Con estos datos, Japón alcanzaría prácticamente el objetivo prioritario con el que el primer ministro, Shinzo Abe, llegó al poder en diciembre, ante el reto de terminar con la deflación y lograr una inflación sostenida del 2 por ciento para 2015.

Además, los nueve miembros de la junta de política monetaria del BOJ decidieron tras su reunión mantener por unanimidad la estrategia de compra masiva de deuda pública y activos de riesgo, iniciada el pasado mes de abril, con el reto de alcanzar la meta inflacionaria.

En este sentido, el BOJ señaló que continuará llevando a cabo "operaciones para incrementar la base monetaria a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes" (entre 443.940 y 517.930 millones de euros).

En su análisis semestral, el emisor destacó que "la economía nipona se ha estado recuperando moderadamente", gracias a que el consumo privado "se ha mantenido firme" y a pesar de que las exportaciones han mejorado "a un ritmo más lento", detalló el comunicado.

En este sentido, en sus previsiones, el BOJ considera que la demanda domestica se mantendrá sólida, mientras que augura un incremento en la demanda externa impulsada por la "gradual" recuperación de las economías avanzadas.