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AEROPUERTOS SALUD

Aena, premio "Segunda Oportunidad" por dotar a los aeropuertos de desfibriladores

Vista del interior de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid. EFE/Archivo
Vista del interior de la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, en Madrid. EFE/ArchivoEFE

Aena ha recibido el premio "Segunda Oportunidad" por su contribución a la instalación de desfibriladores cardíacos en los aeropuertos españoles, en los que hay repartidas 270 columnas de "Rescate Cardíaco".

En un comunicado, Aena recuerda que los desfibriladores están considerados como la mejor herramienta médica para actuar a tiempo ante una parada cardio-respiratoria, ya que mejoran la supervivencia de los afectados por un infarto de miocardio.

El premio lo concede la asociación HD Segunda Oportunidad que contempla entre sus objetivos "la necesidad de instaurar cuanto antes los desfibriladores en centros deportivos, grandes superficies y lugares públicos con aglomeración de personas", según anuncia en su página web.

Aena comenzó a implantar estos desfibriladores en la red de aeropuertos españoles en Barajas, donde en 2009 se instalaron 65 "puntos de rescate" para que personal "no sanitario, pero preparado", en esos momentos iniciales "cruciales" pudiera actuar para evitar el fallecimiento del enfermo.

Así lo manifestó Juan María Iglesias Olmeda, director de la Fundación Médico Rural, encargado de impartir en Barajas los cursos a los trabajadores para poder utilizar este servicio.

Según los datos de Olmeda, en España se registran unos 70.000 infartos al año y 27.000 de estas personas mueren antes de llegar al hospital.

El doctor asegura que el 90% de los infartos están producidos por una "fibrilacion ventricular que se trata con un choque eléctrico", que se debe aplicar a la mayor brevedad posible.

Según los últimos datos facilitados por Aena, en diciembre de 2012 había más de 800 trabajadores preparados para intervenir en situaciones de emergencia y en distintas eventualidades, como un fallo cardiaco, al haber participado en los citados cursos en Barajas.

Uno de los empleados que asistió a este curso, un agente del Cuerpo Nacional de Policía, logró salvar el pasado año la vida de un viajero noruego que sufrió un infarto, al realizarle los masajes y las descargas pertinentes con el desfibrilador.

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