Las cuotas de afiliados suponen el 70 por ciento de los ingresos de los sindicatos

El 70 % de los ingresos de los sindicatos mayoritarios proceden de las cuotas de los afiliados, mientras que aproximadamente el 18 % se obtiene de los Presupuestos del Estado, que para 2014 han destinado 280 millones a las centrales sindicales más representativas.

Fuentes sindicales han informado a Efe de que el 12 % restante son ingresos que provienen de los servicios jurídicos que se presta a los trabajadores, de la asesoría económica, de los procesos negociados y de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

Los 280 millones procedentes de los Presupuestos Generales del Estado para 2014 se reparten entre los sindicatos según su representatividad, es decir, en función de los resultados obtenidos en las elecciones sindicales.

Estas mismas fuentes han asegurado que desde 2009 la asignación para las centrales sindicales se ha ido reduciendo paulatinamente como consecuencia de la crisis y los ajustes presupuestarios.

No obstante, los ingresos por cotización de la afiliación son los que permiten la autonomía financiera y sindical de estas organizaciones, añaden las fuentes.

Otras entradas menores e incluso calificadas de "simbólicas" son las que las centrales sindicales ingresan por formación o donaciones.

En relación con los ingresos por formación, estas fuentes han explicado que se trata de subvenciones finalistas, es decir, que forman parte de los ingresos, pero que se destinan a un fin concreto y no constituyen una fuente de financiación para la central.

Estas subvenciones no se dirigen sólo a cursos de formación, sino también a programas de integración laboral, de igualdad de género, de migraciones, drogodependencia, responsabilidad social de empresas o cualificación profesional, entre otros.

En general, los sindicatos mayoritarios cuentan con una unidad administrativa dedicada en exclusiva a la recaudación de fondos, un sistema que, según dicen, está siendo emulado por partidos y organizaciones no gubernamentales.

En el caso de CCOO, según los últimos datos publicados en su Memoria Económica, en 2011 se recaudaron 156,8 millones de euros por las aportaciones de 1.139.591 afiliados, que financiaron entre el 69 y 71 % de su actividad sindical.

No obstante, en los últimos años los sindicatos mayoritarios han apreciado una tendencia decreciente en los ingresos por cuota debido a la crisis económica.

La fiscalización de las organizaciones sindicales no recae en el Tribunal de Cuentas como es el caso de los partidos políticos, sino que corresponde a órganos o comisiones de control económico creadas para ello y, en algunos casos, se recurre a auditorías externas.