Una muestra recoge los 150 años de la llegada del tren a Ávila y su evolución

El 4 de marzo de 1863 abría al público el tramo ferroviario Sanchidrián-Ávila para dar inicio a la historia del ferrocarril en la capital abulense y que, con motivo de los 150 años que cumple, se recoge en una exposición con maquetas, elementos ferroviarios y fotografías.

El blanco y negro de las fotografías repasan en esta muestra la historia de la línea ferroviaria que debía unir Madrid con la frontera francesa, por Irún y Hendaya, que tardó diez años en definirse, debido, en gran parte, a las disputas entre las instituciones de Ávila y Segovia sobre el trazado por sus respectivos territorios.

Joaquín Albarrán, antiguo ferroviario que ha colaborado en el montaje, ha explicado que se trata de una exposición que, "desgraciadamente", hace pensar en los "tiempos difíciles" que atraviesa este medio de locomoción.

De hecho, si en aquellos tiempos fue Ávila la que se adjudicó el paso hacia la frontera francesa, más recientemente ha sido Segovia la que se ha quedado con la Alta Velocidad, mientras que la situación actual del tren comienza a "limitar un poco" el tránsito ferroviario por la provincia.

No obstante, según Joaquín Albarrán, la exposición que hoy ha abierto sus puertas busca echar un vistazo a la propia evolución de la ciudad, cuyo desarrollo fue aparejado al del ferrocarril, al suponer una "revolución" que "marcó el pasado del futuro".

"El ferrocarril dio el impulso necesario para que la ciudad creciera" y fue cuando comenzaron a llegar fotógrafos, escritores y artistas que dejaron testimonio de su paso por la ciudad.

Por ello, la exposición aglutina piezas que abarcan desde señales de las estaciones y antiguas bocinas de aviso a los viajeros y del paso del tren hasta maquetas de locomotoras de diferente diseño y uso.

Las piezas, llegadas en su mayoría de El Escorial (Madrid) y de localidades abulenses como Navalperal de Pinares, abarcan las dos "caras" del ferrocarril, como son la civil y la militar, con la Guerra Civil, que situó el frente en El Escorial y dejó un movimiento de tropas "muy importante" en la línea ferroviaria.

Nada más adentrarse en la muestra, el visitante podrá viajar en el tiempo a una antigua estación, de la mano de objetos como un telégrafo, una taquilla o una colección de gorras.

Una colección de tirafondos y hasta el libro de actas, procedente del Archivo Municipal, en el que se plasmó la ubicación de la estación del tren en Ávila, o herramientas de la época completan la exposición, ha indicado Ángel Sánchez, ferroviario jubilado que también se ha encargado de la organización de la muestra.

La conmemoración de los 150 años de la llegada del ferrocarril a Ávila, además, tendrá su eco en un sello emitido por Correos y se completará con varias actividades más que tendrán lugar este mes de octubre, ha apuntado el regidor abulense, Miguel Ángel García Nieto.