La construcción, camino de reactivarse en Gaza tras el alivio del bloqueo israelí
Mientras Egipto aprieta las tuercas a Gaza con la destrucción del 90 por ciento de los túneles entre ambos territorios, Israel ha permitido la entrada de materiales de construcción y suaviza así el bloqueo que mantiene desde hace años.
Ahmed Atala, obrero de la construcción de 36 años y oriundo de Gaza, había perdido toda esperanza de encontrar un trabajo hasta que Israel permitió el domingo pasado la entrada a la franja de camiones cargados con materiales de construcción, un hito en los últimos seis años en este territorio controlado por Hamás.
La decisión israelí de autorizar el acceso de estos materiales para proyectos que no sean sólo de uso humanitario, se produjo después de que tropas egipcias destruyeran gran parte de los túneles empleados para el contrabando.
Egipto intensificó su campaña de derribo de los subterráneos tras el golpe militar que sacó del poder al presidente islamista Mohamed Mursi hace casi tres meses.
"Desde finales de junio estoy sin empleo debido al severo desabastecimiento de materiales de construcción, principalmente cemento y gravilla", cuenta Atala, casado y con cuatro hijos que alimentar.
Raed Fatuh, responsable de enlace para facilitar la entrada de productos en Gaza, confirma que 90 camiones cargados de grava, acero y cemento entraron en Gaza a través del cruce de Kerem Shalom, controlado por fuerzas israelíes.
"Esperamos que Israel cumpla sus promesas y aumente la cantidad de los materiales de construcción de forma gradual", apunta Fatuh, que espera que se amplíen las horas de funcionamiento del cruce: hasta ahora ocho al día.
Pese a que las materias israelíes sólo cubren el 25 por ciento de las necesidades de cemento, grava y hierro en la franja de Gaza, Atala, como centenares de profesionales de la construcción, confía en que el sector se reactive y proporcione trabajo en el campo privado.
Israel impuso un férreo bloqueo a Gaza después de que el movimiento islamista Hamás tomara violentamente el control del territorio en junio de 2007 al enfrentarse a las fuerzas leales al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
El contratista de Gaza, Mohamed al Ejla, de 42 años, indica que la actividad se encuentra paralizada "porque en los últimos seis años hemos recibido los materiales de Egipto a través de los túneles y tras su destrucción todo está parado desde el 30 de junio".
Abunda en que los precios de los materiales se encarecieron considerablemente, pues los patrones dependían del los que se encontraban almacenados y con el tiempo se fueron acabando.
Desde que El Cairo lanzó su ofensiva contra grupos radicales en el Sinaí y destruyó decenas de túneles que conectaban con Gaza, la economía de la franja, incluido el presupuesto del Ejecutivo de Hamás, se ha visto perjudicada por la falta de combustible, materiales de construcción y otros productos alimenticios.
De acuerdo a informaciones locales, alrededor de 80.000 trabajadores palestinos de todos los sectores en Gaza, se han quedado sin empleo tras la campaña egipcia.
Tarek Lubad, funcionario del Ministerio de Economía de Hamás en Gaza, indica: "Puedo afirmar que el 90 por ciento de los túneles han quedado inoperativos al ser destruidos o sellados, lo que significa que el 10 por ciento aún sigue funcionando".
Según expertos en economía, el alivio del bloqueo a Gaza es positivo, si bien hay que esperar a que la población se acomode a los altos precios de los productos importados a través de Israel.
Para Nael Musa, analista económico de la franja, la solución pasa porque "los tres países, Israel, Egipto y la Autoridad Palestina lleguen a un acuerdo para crear una zona de libre comercio en la región, que ayude a la economía palestina a ser independiente".
Su colega Abdul Majid Sweilem, de Ramala, considera que el alivio del bloqueo israelí no satisface a Hamás, "porque fue resultado de la presión de Egipto y del presidente Abás sobre Israel, lo que puede aislar al grupo islamista y dejarlo fuera de juego como importante actor en la región".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.