El PSOE exigirá al Gobierno un balance realista de la reforma laboral
El portavoz de Empleo del Grupo Socialista en el Senado, el riojano Francisco Martínez-Aldama, exigirá al Gobierno, en el pleno de la Cámara Alta del próximo día 10, un balance realista de la reforma laboral, al entender que, tras un año de vigencia, ha provocado más destrucción de empleo y precariedad.
Martínez-Aldama indica en un comunicado que la reforma laboral ha facilitado y contribuido, de una forma extraordinaria, a la destrucción de empleo, a promover la precariedad del mercado laboral, a hacer muy poco para favorecer la competitividad real y la mejora efectiva del modelo productivo y a destruir el modelo constitucional de las relaciones laborales.
"La tozudez, la arrogancia y las mentiras, tan características del Ejecutivo del PP, no hacen atisbar en el horizonte esperanza alguna en la tan necesaria rectificación de esta reforma laboral", subraya.
Este senador considera que, "pese a la autocomplacencia, la propaganda, la manipulación y el autobombo del Gobierno, no se puede negar la evidencia del imparable drama del desempleo en España".
En la actualidad hay 1.023.000 parados más que cuando llegó Mariano Rajoy a la Moncloa y 800.000 más desde la aprobación de la reforma laboral, agrega.
La tasa de desempleo ha pasado del 22,8 % en 2011 al 26,2 % en la actualidad y la de los jóvenes supera el 56 %, según Martínez-Aldama, quien apunta que, frente al discurso del PP de que la moderación salarial propiciada por su reforma ha evitado miles de despidos, la realidad sostiene que han crecido los expedientes de regulación de empleo y los despidos colectivos.
Frente a la idea de que la reforma laboral crea empleo estable, la realidad señala que la precariedad en el empleo aumenta, ya que solo el 7 % de los nuevos contratos que se firman son indefinidos. afirma.
Cree que el incremento de la competitividad de las empresas se ha producido a través de la bajada de salarios, de las indemnizaciones por despido y de la reducción de los costes laborales unitarios.
También rechaza el discurso del Gobierno de que la reforma laboral garantiza los derechos de los trabajadores y su seguridad jurídica.
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