Grupos sociales en Ecuador marchan por una consulta sobre la iniciativa Yasuní-ITT
Organizaciones sociales de Ecuador efectuaron hoy marchas en varias ciudades del país, con el fin de reclamar una consulta popular sobre la iniciativa Yasuní-ITT y evitar la explotación petrolera en esa reserva de la biosfera situada en la Amazonía.
Cientos de personas marcharon esta tarde por las calles del centro de Quito, en su intento por llegar a la Plaza Grande, donde se encuentra el Palacio de Gobierno, para exigir que se convoque a la consulta popular.
Las manifestaciones, convocadas por el movimiento indígena, también se extendieron a otras ciudades como la andina de Cuenca, en el sur del país, donde los activistas dijeron oponerse a toda forma de actividad extractiva en el país.
"No toquen el Yasuní" o "Ama la vida, protege el Yasuní" fueron algunas consignas coreadas por los manifestantes durante la marcha en Quito, que fue detenida por un nutrido contingente de policías que impidió su paso a la plaza mayor, donde se encontraban decenas de simpatizantes del oficialismo.
Pese a los intentos por romper el cerco policial, los manifestantes no lograron hacerlo y se mantienen en las calles aledañas.
Oficiales policiales dijeron a Efe que su misión era evitar que el grupo de manifestantes choque con los simpatizantes del Gobierno.
De su lado, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Humberto Cholango, indicó a Efe que las manifestaciones buscan "que se convoque a una consulta popular" como "la mejor decisión" para resolver este tema de "tanto interés y tanta importancia para la nación".
El Gobierno del presidente Rafael Correa decidió hace dos semanas poner fin a su iniciativa que buscaba dejar sin explotar el crudo en los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT), situados en el Parque Nacional Yasuní, considerado una de las reservas más importantes de biodiversidad del planeta.
Su decisión, según ha explicado, se debió a la desidia de la comunidad internacional para ser "corresponsable" del proyecto y aportar con al menos la mitad de los 3.600 millones de dólares en doce años, que Ecuador calculaba obtener en 2006 por la explotación del eje ITT.
Grupos indígenas, ecologistas y de izquierda rechazaron la decisión de Correa y han pedido que se convoque a una consulta popular para que la población decida sobre el futuro del proyecto.
Para Cholango, la decisión de Correa ha generado una "enorme preocupación en el movimiento indígena, porque se quiere explotar en un área extremadamente rica en biodiversidad y donde hay pueblos (nativos) en aislamiento voluntario, no contactados".
Además, dijo que si el Gobierno pretende explotar el eje ITT para obtener unos 18.000 millones de dólares, con los cuales erradicar la pobreza y dirigir el desarrollo nacional, hay otras alternativas financieras que se podrían discutir.
Cholango propuso regular las grandes utilidades de la banca, ya que para él, "los que más ganan tiene que pagar más", y mencionó también los importantes beneficios que han obtenido las corporaciones de telefonía móvil.
"Nacionalizar los contratos de la telefonía móvil", es otra alternativa como también una nueva "reforma tributaria" para que "los más ricos paguen más".
Incluso planteó "que se revisen los subsidios que se dan a los ricos a manera de incentivos" y dijo que con este tipo de medidas el Gobierno podría "obtener más recursos" de los que se ha propuesto alcanzar con la explotación del eje ITT, donde se calculan reservas por 920 millones de barriles de crudo.
"El objetivo es que el Yasuní sea protegido, no por el bien del Ecuador, sino por el bien de la humanidad, por el bien de una nueva propuesta de vida", remarcó Cholango.
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