La oposición argentina "facilitará" la reapertura del canje de deuda soberana

El partido opositor argentino Unión Cívica Radical (UCR) anunció hoy que "facilitará el tratamiento" del proyecto de ley impulsado por el Gobierno para reabrir el canje de deuda y permitir la entrada de los acreedores que no aceptaron la reestructuración de los bonos impagados desde finales de 2001.

"Vamos a facilitar todo aquello que sea de interés nacional. La posibilidad de que Argentina entre nuevamente en default es algo gravísimo para el país y atañe a los intereses de la República, que exceden a cualquier Gobierno", dijo hoy el titular de la UCR en la Cámara de Diputados, Ricardo Gil Lavedra.

En otras declaraciones radiales, Gil calificó de "reacción tardía" la nueva reapertura del canje de deuda soberana tras los procedimientos de 2005 y 2010, a los que se adhirieron el 93% de los tenedores de bonos.

"Aún así, nosotros no vamos de ninguna manera a obstaculizar los instrumentos para que (el Gobierno) haga lo que tenga que hacer", subrayó el jefe del grupo parlamentario opositor en la Cámara Baja.

Agregó que el Ejecutivo presidido por Cristina Fernández debe dejar de actuar en solitario y sentarse con la oposición para negociar la estrategia.

Otros diputados de la UCR, como Enrique Vaquié, alertaron de que la propuesta oficialista aumenta "el riesgo de embargo tanto en la etapa de implementación del canje como al momento de anular los bonos en Nueva York".

Fernández anunció ayer que propondrá al Congreso reabrir el canje de deuda como respuesta al fallo adverso de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York.

Este tribunal confirmó el pasado viernes un fallo de primera instancia que obliga a Argentina a pagar a los fondos de inversión litigantes el cien por cien de la deuda reclamada, sin quitas ni plazos de pago.

La iniciativa propondrá también el intercambio de los bonos reestructurados pagaderos en Estados Unidos por otros pagaderos en Argentina para evitar posibles embargos impulsados por "fondos buitres", avanzó la mandataria.

Las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010 a las que se adhirieron el 93% de los acreedores supusieron una quita del 65 por ciento, fuertes ahorros en intereses y plazos de pago extendidos.

Los fondos de inversión que han demandado a Argentina no entraron en ese canje y reclaman el pago de deudas por 1.330 millones de dólares.

El país suramericano ha propuesto en los tribunales estadounidenses pagar a los litigantes bajo los mismos términos y condiciones que hace con los acreedores que sí han aceptado los canjes, pero los querellantes rechazaron esa posibilidad.