GRECIA TELEVISIÓN

El Gobierno griego emplaza a los trabajadores a abandonar la sede ocupada de la TV ERT

Varios empleados de la radiotelevisión pública griega ERT sentados en las escaleras del Consejo de Estado, durante una protesta, en Atenas. EFE/ArchivoEFE

El viceministro griego encargado de la creación de la nueva radiotelevisión pública, Pantelís Kapsis, emplazó hoy a los trabajadores que mantienen ocupada la sede de la clausurada ERT a abandonarla para posibilitar la puesta en marcha del nuevo ente público.

En declaraciones a la cadena de televisión privada Mega, Kapsís señaló que ya se han seleccionado a las primeras 577 personas que formarán parte del ente provisional de radiotelevisión, bautizado como NERIT.

Esta nueva radiotelevisión contará con unas 2.000 personas, pero solo durante un periodo transitorio hasta que se complete la reestructuración definitiva del ente público, cuya plantilla se prevé más pequeña.

Kapsís instó a los antiguos empleados de ERT que mantienen ocupada la sede desde la clausura oficial de esta radiotelevisión el pasado 11 de junio y que hacen a diario una programación que emiten pro internet, a dejar el edificio y posibilitar así la contratación de 1.400 personas que todavía son necesarias y cuyos nombres se darán a conocer la próxima semana.

"Si un centenar de personas (las que mantienen ocupada la sede de forma permanente) creen que tienen el derecho a impedir que 1.800 colegas de dentro y fuera de ERT presenten sus solicitudes (para la nueva entidad), están equivocados", dijo Kapsís.

La semana pasada Kapsís anunció que la nueva radiotelevisión empezará a funcionar antes de que finalice agosto.

El Gobierno, sin embargo, se enfrenta al problema de la ocupación de la sede, donde parte de sus trabajadores no solo se hacen a diario programas informativos, sino en cuyos jardines se celebran prácticamente a diario actos culturales de solidaridad.

La semana pasada, por ejemplo, la Orquesta de Cámara de Siero (Asturias, España) ofreció allí un concierto en solidaridad.

El pasado 11 de junio ERT fue clausurada fulminantemente y sus más de 2.600 empleados despedidos con efecto inmediato.

El Gobierno dirigido por el conservador Andonis Samarás argumentó que la única forma de reestructurar el ente público y acabar con estructuras corruptas era con su cierre y una nueva apertura.

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