Las eólicas destacan el potencial de España para generar ésta energía en alta mar
La Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA) destacó hoy al potencial de la costa española para acoger parques eólicos marinos en aguas profundas, pero advirtió de que es necesario el apoyo político y económico de la Unión Europea (UE) y del Gobierno central para el desarrollo de esta tecnología.
"España y Francia disponen de aguas profundas cerca de la costa tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Por lo tanto, existe un gran potencial para la instalación de granjas eólicas en aguas profundas", destaca la EWEA en un informe al cual tuvo acceso Efe, que será publicado mañana.
Esta plataforma, que agrupa a las principales empresas europeas del sector -incluidas las españolas Acciona, Gamesa e Iberdrola-, defiende el papel de la eólica en aguas profundas a la hora de reducir las emisiones de carbono y de generar crecimiento económico.
Actualmente no existen parques eólicos marinos en el Mediterráneo, puesto que las aguas acostumbran a ser profundas y los molinos marinos que se comercializan están limitados a una profundidad máxima de 50 metros, subrayó EWEA en el documento.
"Esto restringe el potencial para explotar el desarrollo de la energía eólica marina en el Mediterráneo", destaca el estudio impulsado por la industria del sector, que considera desaprovechado el litoral de España, un país con 8.000 kilómetros de costa.
Las instalaciones marinas suponen el 10 % de la eólica en Europa, aunque éstas están distribuidas de manera desigual, puesto que el Mar del Norte acumula el 65 % de los proyectos, mientras que la fachada atlántica dispone de un 19 % y el mar Báltico de un 16 %.
Precisamente, los parques eólicos en aguas profundas permitirían aprovechar el potencial del Atlántico y el Báltico, pero sobre todo del Mediterráneo, con la instalación de molinos en zonas con más de 50 metros de profundidad, a través de sistemas de fijación flotante.
Esta tecnología está todavía en una fase temprana de su desarrollo aunque, con el debido apoyo institucional, las primeras granjas eólicas en aguas profundas podrían instalarse y conectarse a la red de distribución en 2017, explicó la industria.
EWEA también destacó los beneficios comerciales que ofrecería un mayor respaldo por parte de las instituciones europeas, al considerar que si se asegura el liderazgo de la UE en la investigación dentro de este campo, se generarían exportaciones a todo el mundo, inicialmente a Japón y Estados Unidos, sus principales competidores en este campo.
En concreto, la industria reclama un marco legislativo para después de 2020 que fije objetivos vinculantes sobre energía renovable de cara a 2030, una cuestión que comienza a discutirse en Bruselas, y una estrategia industrial cohesionada que guíe el desarrollo de la eólica en aguas profundas en Europa.
Por otra parte, pide simplificar los procesos de concesión de licencias para no entorpecer su expansión, impulsar la colaboración entre empresas competidoras y desarrollar estándares para los sistemas de molinos flotantes para alcanzar la madurez comercial.
A finales de 2012, la capacidad total instalada de energía eólica en aguas profundas en la UE era de 5 GW, aunque la EWEA calcula que podría alcanzar los 40 GW en 2020, lo que supone el 4 % de la demanda, y los 150 GW en 2030, llegando a cubrir el 14 % del consumo energético.
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