La Asamblea cubana analizará mañana los planes económicos y la lucha contra la corrupción

El desarrollo de la economía y las reformas impulsadas por el presidente Raúl Castro, así como la lucha contra la corrupción, serán mañana sábado los principales asuntos del pleno ordinario de la Asamblea Nacional de Cuba (unicameral).

Se trata del primer periodo de sesiones del año y de la actual legislatura que se abrió el pasado febrero con la reelección, por un segundo y último mandato, del general Raúl Castro.

En aquella sesión, Raúl Castro aseguró que esta octava legislatura estará marcada por una "intensa labor" para elaborar las leyes relacionada con su plan de reformas, que se adentra en una etapa de "mayor alcance, complejidad y profundidad".

En las comisiones parlamentarias celebradas ayer y hoy como trabajo previo al pleno, el primer vicepresidente, Miguel Díaz-Canel, incidió también en ese mensaje al señalar que la "actualización económica" cubana se encamina hacia una "etapa crucial y definitoria".

Las reformas económicas de Raúl Castro han supuesto en los últimos años una controlada apertura a la iniciativa privada con la ampliación del trabajo por cuenta propia, así como la extensión de la economía no estatal y nuevas formas de gestión a determinadas áreas.

Durante su mandato, el general Castro (82 años) ha acabado además con históricas prohibiciones que su hermano Fidel mantuvo vigentes durante décadas como la compraventa de coches y casas entre particulares o los viajes al exterior.

Muchos critican dentro y fuera de Cuba la lentitud de estos ajustes pero Raúl Castro defiende que se avanza y que los resultados se notan, a pesar de que su Gobierno ha rebajado su previsión de crecimiento en 2013 para situarlo entre un 2,5 y un 3 por ciento, frente al 3,6 inicial.

"Nos movemos a un ritmo más rápido de lo que se imaginan quienes critican nuestra supuesta lentitud e ignoran las dificultades que enfrentamos", manifestó durante un consejo de ministros.

Entre las medidas implantadas en los últimos meses destacan la nueva ley tributaria, el experimento de las cooperativas de servicios -forma de gestión restringida hasta ahora al sector agropecuario- y los incipientes mercados mayoristas, una de las principales demandas del emergente sector privado.

Pero en ese plan de reformas todavía quedan asignaturas pendientes medulares, por ejemplo una agricultura en crisis que no logra remontar, lo que obliga a la isla a gastar más de 1.600 millones de dólares anuales a importar alimentos.

También está por ver cómo resolverá Cuba su complicada dualidad monetaria, un "talón de Aquiles" en la economía del país, donde se han dado tímidos pasos en algunas empresas estatales para ensayar tipos de cambio más ajustados con la realidad.

La ampliación de las actividades donde desarrollar el trabajo privado, las reglas de juego para la inversión extranjera o la solución energética de un país muy dependiente del petróleo venezolano son otros de los retos pendientes.

La Asamblea cubana tratará también mañana el peliagudo problema de la corrupción y las ilegalidades, cuya batalla se ha convertido en una de las banderas del mandato "raulista".

"¿Cuáles son las causas?. No quiero dar opiniones que no tenga la prueba en la mano, pero se sabe de decenas de casos, por no decir centenares, que pagando algo usted resuelve cualquier cosa. ¿Es la realidad o no es la realidad?", preguntó recientemente Castro a sus ministros.

Es previsible que en el pleno de mañana, los diputados cubanos aprueben una nueva Ley Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre y debatan el anteproyecto de Código de Trabajo que se someterá a consulta popular entre julio y octubre.

La Asamblea Nacional de Cuba está integrada por 612 diputados que representan a los 168 municipios del país.