La crisis política en Portugal lastra a las bolsas y dispara el riesgo país

Las principales bolsas europeas han registrado hoy pérdidas generalizadas por el miedo que ha generado entre los inversores la crisis política desatada en Portugal, que ha provocado un aumento de la inestabilidad en los mercados de deuda.

Un hecho que se ha visto acompañado por las incertidumbres que ha despertado en el mercado la afirmación de Moody's sobre Chipre, que considera que ese país ha incurrido en un impago con el canje de 1.000 millones de euros en bonos, en tanto que Grecia sigue debatiendo con la troika (BCE, FMI y CE) las reformas pendientes que debe acometer para recibir el nuevo tramo de ayuda.

Por si fuera poco, la escalda de la tensión en Egipto, por las protestas de partidarios y opositores al presidente egipcio, Mohamed Mursi, también afectó a los mercados y al precio del petróleo.

Todos estos factores han provocado pérdidas en el mercado variable europeo que han estado lideradas por la Bolsa española, que se ha dejado el 1,56 % y sobre todo, por la de Portugal, que ha perdido el 5,31 %.

La dimisión de los ministros portugueses de Finanzas y Exteriores en apenas 24 horas ha sido recibida de forma muy negativa por los inversores, que ven con sorpresa las discrepancias irreconciliables en la coalición de gobierno.

Si el resto de miembros del Ejecutivo portugués pertenecientes al partido CDS anuncian su dimisión, como muchos temen, el escenario más probable será la caída del gobierno de Passos Coelho.

Los expertos del Saxo Bank danés dan por hecho que eso sucederá en las próximas 48 horas a pesar de que el primer ministro luso haya asegurado que no va a dimitir.

En su opinión, el Gobierno ha fallado en todos sus objetivos y ha esperado hasta marzo para admitir que la economía caerá el doble de lo esperado.

Por eso, aunque Portugal no tendrá necesidades de financiación antes de 2014, a juicio de varios expertos, en los mercados se interpreta que el país estará abocado a pedir un segundo rescate en los próximos seis meses.

Antes de eso, los inversores esperan que mañana el BCE vuelva a lanzar su mensaje de que está "listo para actuar", aunque estarán pendientes de si mantiene que aún no es necesario.

Sin embargo, coinciden en que habrá incertidumbre a corto plazo y eso debería ser negativo para el mercado de renta variable portugués y por contagio para el español.

Especialmente, las empresas con mayor exposición serán las que experimenten mayor volatilidad, así como los sectores más ligados al riesgo soberano: banca, telecomunicaciones y energéticas.

En concreto, la banca española ha sido durante la sesión uno de los sectores más castigados, aunque también se ha visto afectada por la rebaja a la banca nacionalizada que ha realizado Moody's, que además ha advertido de que la crisis seguirá afectando al perfil crediticio de las entidades.

Los analistas también han explicado que la situación técnica de fondo es que las bolsas europeas se encuentran ahora en una zona muy vulnerable, por lo que la incertidumbre política en Portugal llega en el momento más inoportuno, según Javier Flores, de la Asociación Europea de Inversores Profesionales.

A eso hay que sumar que la corrección en EEUU no ha terminado, además de las protestas y la inestabilidad en Egipto, que ya está afectando al mercado de petróleo y explican la subida hasta 105,5 dólares del barril Brent -de referencia en Europa-.

Todos estos factores provocaron que las bolsas europeas registraran durante la sesión importantes pérdidas que consiguieron reducir al final de la jornada, animadas por los positivos datos del mercado laboral de EEUU.

La Bolsa de Fráncfort ha cerrado con una caída del 1,03 %; París, el 1,08 %, y Milán, el 0,54 %.

Como efecto contagio, todas las primas de riesgo de los países periféricos rebotaron hoy, ya que la de Portugal se ha disparado a 581 puntos básicos, 73 más que ayer; la de Grecia, hasta 993; la de Italia, a 284 y la española, a 311.