Competencia detectó daños producidos por los cárteles por 1.100 millones en 2012

El presidente de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), Joaquín García Bernaldo de Quirós, ha estimado hoy que la existencia de cárteles puede haber supuesto "una reducción del bienestar de los consumidores" por unos mayores precios de entre 1.100 y 1.200 millones de euros en 2012.

Durante su discurso en el acto inaugural del 50 aniversario de la normativa sobre competencia en España, el presidente de la CNC ha señalado que a esos 1.100 millones producidos por los cárteles detectados hay que sumar el daño por los "no detectados".

Así, el coste de "la no competencia" alcanzaría los 7.000 millones de euros, ha subrayado.

La existencia de un cártel implica de media un incremento de los precios de los bienes y servicios bajo su control de entre el 20 % y el 30 %, ha explicado García Bernaldo de Quirós.

Si a los cárteles, que ha calificado como las "patologías más dañinas", se unen otras prácticas que persigue la autoridad de la competencia, como los abusos de posición de dominio, las "restricciones verticales", las recomendaciones de asociaciones de empresas o colegios empresariales, "el daño" alcanzaría el 1 % del PIB, ha subrayado.

El presidente de la CNC ha apuntado la posibilidad de que en estos momentos se estén formando nuevos cárteles y que una política eficaz es la que es capaz de detectar un 15 % de los existentes, en cuyo caso esta entidad "estaría dejando todavía con vida unos cuantos" pese a que "algunos" la tildan de "demasiado agresiva".

Por ello, ha subrayado la necesidad de introducir mayores dosis de competencia en los distintos sectores de la vida económica española si se quiere salir de la crisis con una economía más diversificada y más fuerte.

Ha insistido en los costes de la "no competencia" y ha recordado que desde 2007 se han abierto más de 50 expedientes, lo que supone un 500 % más con respecto al ritmo de apertura del periodo anterior.

Entre 1990 y 2007 sólo se abrieron 26 expedientes, ha precisado.

Con respecto a los sectores, ha señalado que hay muchos que viven al amparo de la competencia merced a la regulación de ámbito estatal, autonómica o local.

En este sentido, ha dicho que "no es nada raro" que los cartelistas busquen también la protección más o menos explícita de las administraciones públicas.

Ha destacado que los efectos de esas restricciones impuestas por la nueva normativa sectorial son muy parecidos a los efectos negativos de los cárteles.

"Es posible que estas regulaciones, por la estabilidad que otorgan a las restricciones de competencia, sean todavía más nocivas" y los costes de la no competencia en este caso "podrían hacer palidecer" las cifras indicadas.

En este contexto, ha dicho que la CNC se enfrenta a un nuevo reto, "un camino que nadie ha recorrido", y para tener éxito serán necesarias las aportaciones de todos los implicados en el proceso.

García Bernaldo de Quirós ha destacado la importancia que supone para él este acto ya que será el último en el que intervenga como presidente de la CNC, que quedará integrada en la futura Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC) y unificará los ocho organismos supervisores.