Rubalcaba apela a la responsabilidad ante las críticas internas al pacto europeo

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha apelado hoy a la responsabilidad en defensa del pacto europeo con el PP y, ante las reticencias de algunos compañeros, ha subrayado que su partido tiene "el derecho y la obligación" de llegar a acuerdos si están en juego los intereses generales.

Rubalcaba ha acudido a la habitual reunión de los martes del grupo socialista del Congreso para dar explicaciones a los suyos del acuerdo con el PP para mantener una posición común en el próximo Consejo Europeo, unas horas antes de que se debata y vote en el pleno la proposición no de ley que plasma este pacto.

Un acuerdo que no ha sido bien acogido por todos sus compañeros de grupo, que ponen "peros" a que el PSOE pacte con el Gobierno del PP y que interpretan que supone un balón de oxígeno para un Ejecutivo cada vez más desgastado, a tenor de las encuestas.

Varios asistentes a este encuentro, consultados por Efe, han explicado que Rubalcaba ha argumentado sus razones para el acuerdo en el hecho de que recoge la posición que él mismo y la socialdemocracia europea en general mantienen desde hace ya más de un año y medio.

Según las fuentes, Rubalcaba ha confesado que también tiene "dudas" sobre este acuerdo, pero ha pedido a los suyos que "defiendan el pacto con la firmeza de quien se sabe algo más que un grupo de 110 diputados", que lo vean como una "apuesta estratégica a medio plazo" y que sean coherentes con la historia del partido.

En su intervención ha recordado que el PP no pactó nada con los socialistas durante la etapa de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, pero ha querido hacer hincapié en que el PSOE es un partido responsable que tiene "el derecho y la obligación" de intentar llegar a acuerdos en aquellas cuestiones que afectan a los intereses de los españoles.

Y más aún, ha agregado, si coinciden con los postulados que proclama el PSOE, como -a su juicio- ocurre con el pacto europeo, ya que el Gobierno del PP ha acabado acercándose a las tesis que los socialistas defienden desde hace tiempo en favor de políticas de estímulo al crecimiento y el empleo.

Durante la reunión ha tomado la palabra también el expresidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, quien ha recordado que en las bases del partido suele haber resistencia a los pactos.

Entre los más reticentes al acuerdo con el PP se encuentran el exalcalde de San Sebastián Odón Elorza y el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda.

Las fuentes han señalado que Elorza ha alertado de que la calle ha acogido con "desconcierto" este pacto con un Gobierno que está llevando a cabo una "involución democrática" y ha considerado que se verá en próximas encuestas si ha sido finalmente entendido o no, aunque su opinión es que "va a costar".

También ha puesto en duda que fuera necesario que Rubalcaba se fotografiara con Rajoy en la Moncloa y ha incidido en la importancia de que el PSOE tenga una agenda propia para impulsar iniciativas y adelantarse a los acontecimientos para diferenciarse del PP y de Izquierda Unida.

El portavoz en la Comisión de Economía, Valeriano Gómez, ha avalado el acuerdo y ha esgrimido que España se encuentra en una situación excepcional que "merecía y merece" el consenso de las grandes fuerzas políticas.

Antes de entrar a la reunión del grupo, Gómez ha precisado que una parte de la crisis solamente puede ser respondida desde la política europea. "De ahí -ha apostillado- que es importante que vayamos con una sola voz".

En la reunión, en la que la portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, ha pedido expresamente la asistencia de los diputados socialistas esta tarde al debate en el pleno, Rubalcaba se ha referido también a que el ministro Wert "se la empieza a comer" con el asunto de las becas.

Durante el encuentro, que ha durado unas dos horas, Rubalcaba ha hecho alusión además al caso Bárcenas y ha subrayado que es un asunto "muy gordo" y tan "gravísimo" que ha llevado a una persona "moderada" como él a pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Rubalcaba ha señalado que la corrupción "duele" en todos los sectores sociales, pero más aún en la izquierda.