Maduro acusa a la oposición de la explosión de la refinería de Amuay

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó hoy a la oposición de la explosión en agosto del año pasado de la refinería de Amuay, la más grande de América, que dejó un saldo oficial de 42 muertos, 8 desaparecidos y más de un centenar de heridos.

"Yo no tengo ninguna duda, hay las investigaciones en marcha, hay muchos indicios, pero la derecha fascista con aliados imperiales fueron los responsables de ese ataque contra la patria, ninguna duda", dijo Maduro en Falcón, estado del noroeste del país en el que se encuentra Amuay.

De acuerdo con las hipótesis manejadas por el Gobierno el 25 de agosto una fuga de gas se convirtió en la espoleta para una explosión que dejó en llamas nueve depósitos de combustible en el patio de tanques de Amuay, con capacidad para refinar 645.000 barriles de petróleo por día.

La explosión arrasó edificios aledaños dejando gran cantidad de muertos, la mayoría miembros de la Guardia Nacional y familiares que se encontraban en las instalaciones del destacamento que daba protección a la refinería.

Maduro dijo que en aquel momento la derecha hablaba de que "necesitaban un golpe de opinión pública que cambiara las encuestas" a poco más de un mes para las elecciones del 7 de octubre que finalmente ganó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

"Buena parte de los daños que se hicieron producto, por lo menos a mi no me queda duda, y lo digo porque estuve aquí con el comandante (Hugo) Chávez aquel fatídico 25 de agosto (...) cuando la derecha fascista le metió una puñalada a la refinería que ardió y explotó", dijo.

En las últimas semanas Maduro ha reiterado las acusaciones a la oposición por supuestos complots, intentos de derrocamiento, atentados y planes para perpetrar ataques contra el Gobierno.

Amuay ha sufrido varios accidentes y problemas en los últimos meses, que según el Gobierno no alteró las actividades, aunque aún no ha recuperado la plena normalidad en la producción.

El Gobierno no ha ofrecido aún un balance definitivo de víctimas y daños del complejo industrial.