En plena crisis del empleo hay hasta 5 millones de puestos vacantes en Europa
La fragmentación del mercado de trabajo de la Unión Europea y los desequilibrios entre países explican que pese al nivel récord de desempleo haya entre 4,5 y 5 millones de puestos de trabajo vacantes en la UE, sostuvo hoy el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
"Por ejemplo, Alemania tiene un nivel de desempleo envidiable, cercano al 5 por ciento, el segundo mejor resultado después de Austria, mientras que hace pocos años, cuando Europa entraba en la crisis, era del 8 por ciento", dijo la autoridad europea en la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Agregó que en el mismo periodo, el desempleo en España se duplicó, con lo que ha pasado a ser cinco veces más alto que en Alemania.
"El resultado es que mientras miles de empleadores alemanes están buscando contratar, miles de empleados en España están buscando empleo", comentó.
Otro desequilibrio que apuntó en su discurso fue el que afecta a las mujeres con respecto a los hombres, lo que se refleja en que entre las primeras la tasa de empleo sea del 62 por ciento frente al 75 por ciento entre los segundos.
Como un "problema estructural" adicional y que "necesitamos revertir", Van Rompuy se refirió al alto desempleo entre los trabajadores con una nacionalidad fuera de la Unión Europea o que no han recibido formación en alguna institución educativa dentro de sus fronteras.
Ante los representantes de más de un centenar de países -entre delegados de gobiernos, sindicatos y patronales- que acuden este año a la gran cita anual de la OIT, el presidente del Consejo Europeo dedicó buena parte de su intervención al desempleo juvenil, uno de los mayores retos a que se enfrenta Europa.
Las estadísticas más recientes indican que más de 5 millones de jóvenes entre 15 y 24 años permanecen desempleados en la Unión Europea, aunque Van Rompuy enfatizó que este dato "pone al descubierto situaciones muy diferentes".
En un extremo se encuentra un país como Grecia, donde el desempleo juvenil es del 59 por ciento -para esa franja de edad-, mientras que los jóvenes que no trabajan, ni estudian, ni están en formación representan un 20 por ciento.
"Ese desfase revela que muchos que quisieran un trabajo decente están buscando refugio en los estudios o quizás en trabajos precarios en el sector informal", indicó.
En Suecia, en cambio, menos del 8 por ciento de jóvenes ni trabajan, ni estudian, ni reciben formación, un porcentaje considerado bajo y que es el mismo que se registra en Alemania.
Sin embargo, Suecia tiene una tasa de desempleo juvenil del 24 por ciento, lo que preocupa a la opinión pública nacional, aunque en realidad sólo una parte de esos jóvenes están realmente en situación de desempleo.
"Muchos son estudiantes universitarios que se registran como personas que buscan empleo con el fin de encontrar un trabajo durante el verano", explicó Van Rompuy.
En el mismo ámbito se refirió al caso de Bulgaria, donde la tasa de jóvenes que buscan empleo es del 21 por ciento, lo que coloca a este país entre los cinco que lo hacen mejor dentro de la Unión Europa.
El problema central con este país -agregó el representante europeo- es que al mismo tiempo Bulgaria encabeza, con un 28 por ciento (entre los jóvenes sin empleo), la lista de países con más jóvenes sin trabajar, estudiar ni formarse.
"Estos son ejemplos que testifican que dentro de la Unión, las situaciones nacionales varían fuertemente y que lo que importa más son las políticas nacionales", declaró.
En relación a los jóvenes, consideró que la gran lección que está dejando la actual crisis es que hay que atender rápidamente a aquellos que están desanimados y quieren salir del sistema, pues esta es la manera más efectiva de "evitar el mayor daño".
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