Caterpillar corta el beneficio a la mitad

Que en EE UU la economía avanza a trompicones, es conocido. Pero que China tenga problemas, eso introduce un elemento adicional de incertidumbre. Esa doble realidad se refleja en los datos de Caterpillar, que vio caer sus ventas globales casi un 20% en el arranque de 2013, a 13.210 millones de dólares. El beneficio del gigante de la maquinaria cayó a la mitad cuando se compara con el rendimiento de hace un año, a 880 millones.

Caterpillar es una de las firmas del S&P 500 que más se siguen en el parqué, porque sirve para medir la temperatura de la economía mundial. Hace un año, la imagen que dibujaban sus cuentas eran muy alentadoras. Pero en el último trimestre de 2012, ya advirtió de que el inicio del nuevo curso sería complicado. “Y lo fue”, en boca de Doug Oberhelman, el consejero delegado. Además, rebaja sus proyecciones para el resto del ejercicio.

La sociedad está en un intenso proceso de reducir al máximo las existencias de maquinaria. Lo normal es que los concesionarios acumulen inventario en el primer trimestre, cuando se preparan para un incremento de la demanda en la primavera y el verano, cuando comienzan las obras. Esta vez, además, cae porque como dice Oberhelman hay “una moderación en la demanda” y eso se reflejó en una caída considerable de la ventas.

“Al comienzo de 2013, estábamos preocupados con el crecimiento en EE UU y China”, admite el ejecutivo en la nota que acompaña los resultados, en los que sin embargo habla de una cierta estabilización. La esperanza de Oberhelman a corto plazo está en el mercado inmobiliario estadounidense. Sobre la china, dice que el crecimiento fue “menor de lo esperado” aunque eso es consistente con una expansión global a medio gas.

Caterpillar se quedó corta en sus resultados, tanto del lado de los beneficios como de las ventas. Aún así, la sociedad Peoria (Illinois) se considera satisfecha con el rendimiento. Para el conjunto del ejercicio, espera ingresos de unos 59.000 millones, frente a 65.875 millones en 2012 y por debajo de los 68.000 millones que esperaba hace tres meses. Wall Street, en todo caso, anticipaba ya estos malos números. En un año sus acciones cayeron un 25%.