Otro consejero de Pescanova niega haber apoyado la reestructuración financiera

Iberfomento, cuyo presidente José Antonio Pérez-Nievas es consejero de Pescanova, ha enviado un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores asegurando que no votó a favor de la política de reestructuración financiera aprobada en el consejo de administración de Pescanova del pasado 14 de marzo. Según ha señalado en una nota fechada el 15 de marzo, su representante en la compañía se encontraba ausente durante parte de la reunión, pero negó que apoyara ninguna decisión ni tuviera acceso a información sobre el estado de la empresa. Ya son tres los consejeros que han desmentido la comunicación del presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, que aseguró que sus planes de reestructuración habían sido "aprobados por unanimidad" el pasado 14 de marzo.

José Antonio Pérez-Nievas es, además de consejero, propietario del 3,39% de las acciones de Pescanova. Iberfomento ha explicado que su representante se ausentó a las 16.30 del consejo y puntualiza que, durante el curso de la sesión en la que estuvo presente, "no compareció el auditor de Pescanova para informar directamente al consejo", tal y como la compañía había solicitado. Además, afirma que tampoco fue "presentada ni sometida a votación propuesta alguna de reestructuración de la política financiera de la empresa". Añade: "En ningún caso este consejero ha sido informado ni ha votado a favor de esa propuesta. Si hubiera sido aprobada en votación posterior, cosas que ignora, habría sido en su ausencia y, por lo tanto, sin su voto", recalca.

Tres consejeros desmienten al presidente

Iberfomento se suma así a los consejeros de Pescanova José Carceller (Damm) y el fondo Luxempart, representado por François Tesch, que también aseguraron el pasado viernes que no votaron ni ratificaron la línea de reestructuración de la políticia financiera del grupo en la reunión del consejo. De esta forma, los tres consejeros desmienten lo afirmado por el presidente del grupo, Manuel Fernández de Sousa, quien al término de la reunión del 14 de marzo aseguró a la CNMV, que el consejo había acordado, "por unanimidad", ratificar la línea de reestructuración de su política financiera.

Las acciones de Pescanova siguen suspendidas a cotización en Bolsa, después de que la CNMV congelara la cotización la semana pasada. La empresa presentó el preconcurso de acreedores el pasado 1 de marzo. Su presidente todavía no ha ofrecido ni al supervisor bursátil ni a su consejo una explicación oficial más o menos coherente de la razón que le ha llevado a solicitar la protección contra los acreedores o cómo es que su pasivo real (que supera, según fuentes empresariales, los 2.500 millones) no cuadra con el oficial (de unos 1.500 millones).

La banca, a la espera de datos

Los representantes de los 46 bancos acreedores de Pescanova se reúnen este martes para fijar su estrategia. La semana pasada formaron un comité representante, en el que participan los siete bancos con más deudas pendientes: Novagalicia Banco, Sabadell, Caixabank, Popular, Deutsche Bank y Royal Bank of Scotland (RBS). Solicitaron a la empresa que acudiera a la reunión de esta semana un representante de la dirección con cifras sobre la deuda real que acumula.

Fuentes financieras confían en obtener algún dato concreto hoy y advierten de que el plazo para la negociación tras presentar un preconcurso es de cuatro meses y la empresa ya ha consumido 18 días sin negociar con las entidades una estrategia. En la reunión de este martes la comisión de bancos deberá elegir a un asesor legal y financiero para la negociación con la firma.