Schröder asegura que el tiempo demostró que las reformas de mi gobierno eran correctas
El excanciller alemán Gerhard Schröder asegura en una entrevista que publica hoy el diario "Bild" que el tiempo ha demostrado que el programa de reformas de su gobierno, la llamada Agenda 2010, era necesario y que ahora hay consenso en que gracias a ella Alemania ha enfrentado con éxito la última crisis.
"No me puedo quejar sobre falta de reconocimiento de lo que se logró con la Agenda. Hoy se sabe que las reformas tuvieron éxito. Ahora se ve que Alemania ha hecho frente a la crisis con más éxito que los otros países", señala Schröder.
La Agenda 2010 fue presentada por el entonces canciller ante el Parlamento alemán el 14 de marzo de 2003, lo que generó gran descontento debido a los recortes que contenía en las prestaciones por desempleo.
Para muchos, las reformas de la Agenda 2010 fueron el comienzo de la recuperación económica de Alemania pero, también, el comienzo del fin de la era Schröder.
En la entrevista, el excanciller asegura que la responsabilidad política incluye asumir el riesgo de no ser reelegido al tomar decisiones que se consideran necesarias, aunque impopulares.
"Hay que tener el valor para eso. Eso es algo que echo en falta en muchos políticos actuales. Está claro que en aquel momento la Agenda era indispensable", comenta Schröder.
Agrega que esos momentos existía el riesgo de que Alemania entrará en una situación difícil.
"La situación económica empeoraba, teníamos cinco millones de desempleados. Por eso teníamos que reformar los sistemas sociales para que los contribuyentes pudieran seguir pagándolos", explica el ex jefe de gobierno.
La parte fundamental de la Agenda 2010, según Schröder, fue lograr "un nuevo equilibrio entre la responsabilidad personal y la ayuda del Estado".
"Cada uno tiene que hacer lo que esté a su alcance para él. El Estado, por su parte, tiene que ayudar para que un parado reciba una nueva oportunidad y consiga un trabajo que le permita vivir", explica el excanciller.
Schröder dice que él sabía que los recortes que formaban parte de la agenda eran duros para muchos y que era consciente de que los efectos positivos de las reformas sólo se verían años más tarde.
Actualmente, el balance que hace el excanciller de la reforma es positivo, aunque admite que en algunos puntos es necesario introducir correcciones y señala concretamente los contratos de trabajo temporales.
"En el asunto de los contratos de trabajo temporales hay que hacer correcciones. Un contratado temporal no debe ganar menos que su compañero de plantilla", dice.
Schröder recuerda además que en su momento su gobierno intentó introducir un salario mínimo legal, paralelamente a la Agenda 2010, pero no logró un compromiso con la oposición que en ese momento tenía mayoría en el Bundesrat, la cámara alta, donde están representados los gobiernos de los estados federados.
