El turista que salvó la crisis

El próximo martes arranca la semana grande del turismo español. Fitur, una de las ferias más importantes del mundo para el sector, se convertirá en el escaparate con el que la primera industria nacional quiere remontar el estancamiento del consumo doméstico, que ha afeado los brillantes resultados cosechados en 2012 con los clientes internacionales. Para ello se servirá de sus mejores ofertas a fin de que el particular pique y se anime a viajar gracias a esta muestra, tradicionalmente enfocada a profesionales.

Es el reto de 2013, que el español gane confianza en la economía y salga más, pero no a visitar las casas de amigos y familiares como sucedió el año pasado; se trata de que deje dinero en los establecimientos turísticos. El año 2012, según los grandes empresarios del sector agrupados en Exceltur, la industria turística cayó el 1,6% respecto a 2011 —un ejercicio récord— debido al retroceso de las compras nacionales y a pesar de que se recibieron 57,9 millones de visitantes extranjeros, con un crecimiento interanual del 2,7% y, lo que es mejor, un aumento del gasto del 5,9%, según los datos oficiales. Para el año que acaba de arrancar se espera una repetición de estos registros. Que los turistas extranjeros se decanten por España y que los españoles (la mitad de la tarta de ingresos) sigan conteniendo sus vacaciones por la crisis y el alto nivel de desempleo.

Los empresarios, recalca el director general de Exceltur, José Luis Zoreda, prevén un incremento de sus beneficios, pero con unas ventas más bajas y un nuevo recorte de los márgenes. Los ajustes empezarán a dar sus frutos este ejercicio, aunque todavía hay muchos problemas por resolver en Iberia; en las agencias de viajes, que afrontan regulaciones de empleo, con Viajes El Corte Inglés a la cabeza, o absorciones como la de la maltrecha Orizonia por parte de Globalia, pendiente de su aprobación por parte de la Comisión Nacional de Competencia, aunque la compañía de Juan José Hidalgo ya ha inyectado 15 millones de euros para pagar nóminas y proveedores.

Los empresarios del sector esperan mejorar los registros del año pasado

Los grandes e internacionalizados grupos del sector volverán a tener un buen año porque sus clientes extranjeros habrán compensado con creces la depresión nacional. “Los países del Este, sobre todo Rusia, y los escandinavos son mercados alternativos. También Latinoamérica. Brasil y México tienen clientes que gastan en los hoteles y en los establecimientos de ocio”, señala Gabriel Escarrer, consejero delegado de Meliá Hotels International, para quien 2013 ha empezado con buenas perspectivas en el Caribe.

A mediados de año, la cadena hotelera espera que el consumo doméstico se anime, mientras centra su expansión en el sureste asiático, “un mercado muy grande y con muchas oportunidades más allá de China, en países como Vietnam, Indonesia, Filipinas, Camboya…”, señala Escarrer, que incluirá en su cartera hoteles en gestión en estos destinos, expandirá la recién estrenada marca Innside en España y continuará con la reconversión turística de sus hoteles en Magaluf (Mallorca).

La industria sigue su recorte de márgenes y convence al deprimido cliente español con sus ofertas de enero

Las compañías aéreas que se están beneficiando de la reestructuración de las rutas de Iberia han empezado el año con buen pie. Y lo mismo ocurre con las agencias de viajes. “En enero, las ventas han subido más del 15% porque los proveedores ajustan sus precios, sobre todo líneas aéreas y grupos hoteleros; han hecho rebajas de verdad, y el cliente las ha aprovechado”, sostiene Javier Bellido, director general de Odigeo, que creció un 25% en 2012 gracias a su expansión internacional. “Hay una demanda latente entre los españoles”, dice.

Lo peor de la crisis ya ha pasado. Es la esperanza de los empresarios turísticos. Eso sí, los destinos que mejor van a funcionar en 2013 seguirán siendo los más frecuentados por los extranjeros, con Baleares y Canarias como primeros de la lista. Y de nuevo las ciudades y, en general, zonas de interior serán las que peor se comporten en un ejercicio en el que los viajes online ganarán posiciones por la ausencia de comisiones, según RJ Friedlander, consejero delegado de ReviewPro.