El frío y la lluvia merman la asistencia a concentración motera a Motauros 2013

El frío y la persistente lluvia han mermado el número de inscritos en la concentración motorista invernal Motauros en su decimotercera edición, ya que finalmente han sido unos 6.700, cifra que dista de los cerca de 10.000 que se congregaron en Tordesillas (Valladolid) en 2012.

Según ha explicado a Efe el presidente del Club Motauros -organizador de la concentración-, Juan Carlos Ruiz, ayer hizo "criminal", con mucho frío y lluvia que no solo echó para atrás a varios visitantes, sino que también creó varios problemas en la infraestructura de la concentración.

La carpa principal de conciertos y actividades llegó a inundarse por la filtración del agua y tuvieron que suspenderse actividades como los fuegos artificiales o la iluminación del puente de Tordesillas.

"Hemos tenido que trabajar a destajo para solucionar y arreglar todo lo que se ha ido estropeando o fallando por la lluvia. Ha sido la edición más complicada pero muchos inscritos nos han ayudado y nos han transmitido su agradecimiento. Nos quedamos con eso. Con el buen ambiente y la ayuda de la gente", ha manifestado.

Ruiz ha dejado claro que "poco importa" la bajada de número de participantes en esta concentración motorista, que ha cumplido su edición "doce más uno" y que, según ha anotado, se caracteriza por "estar ubicada en una buena zona" y "por la cercanía" con los asistentes.

Precisamente, ha atestiguado lo que le transmiten los inscritos, como Antonio Chávez, uno de los integrantes del Motoclub Grupo de Amigos Moteros Socialmente Ociosos (GAMSO), quien ha destacado la "armonía y el buen ambiente" que reina en la zona de acampada, donde su caravana, sus Harley-Davidson y su olla humeante marcaban el comienzo de la misma.

Al refugiarse en la caravana sufrieron menos que otros compañeros de afición por las dos ruedas que han dormido en tiendas de campaña y que, esta mañana, secaban abrigos y sacos al lado de la hoguera mientras recogían todos sus bártulos.

"La lluvia importa poco y es parte del encanto de esta concentración", ha añadido Antonio Chávez, quien acumula cuatro ediciones de Motauros.

Más curtido está Joaquín Ogallar "El Sevilla", quien recogió un premio honorífico a colación de las más de cuatrocientas concentraciones motoristas a las que ha acudido en su vida.

Por su parte, Gabriel Juesas, procedente de Telde (Las Palmas de Gran Canaria) recibió el galardón al motorista que realizó un trayecto más lejano para acudir a Motauros (2.680 kilómetros).

El piloto inscrito más pequeño fue Rafael Teodoro, de 5 años, quien fue premiado con una motocicleta en miniatura, propia de su edad, aunque su timidez dejó a los fotógrafos congregados sin una instantánea suya sentado en la misma. Mientras, el más mayor en inscribirse a Motauros, que comenzó el pasado jueves, fue Juan Guerrero, de 71 años.

Galardones que se han entregado en la carpa de la concentración en la que grupos musicales como "Barricada" y "Rulo y la Contrabanda" congregaron a unas 5.000 personas, según ha detallado la organización, en las veladas anteriores.

Tras la entrega de premios se realizaron diferentes sorteos (desde una cazadora hasta una motocicleta) con los que se echó el cierre a Motauros 2013 y mediante los que se recaudaron fondos para ayudar a Aimar, un niño de 11 años que sufre una tetraparexia, que afecta a sus cuatro extremidades y que necesita una silla de ruedas adaptada.

La madre de Aimar, Remedios Navas, agradeció a los motoristas su colaboración y éstos, a renglón seguido, se fundieron en un sonoro aplauso dedicado a Aimar y a su familia.

Antonio Aragón