Juncker critica que la Europa del norte se crea “más virtuosa” que la del sur
El líder de Eurogrupo se ha mostrado partidario de crear un salario mínimo europeo Está a favor de que se aplique "cierta retroactividad" en la recapitalización directa a la banca
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, se opone a los estereotipos que atribuyen las virtudes a la Europa del norte y los excesos a los países del sur. En un debate con europarlamentarios celebrado hoy, Juncker se ha mostrado “totalmente en contra” de esa distinción que, en su opinión, carece de base objetiva. “Aquellos del norte que creen ser mucho más virtuosos que los del sur deberían echar un vistazo a sus propias cifras en los últimos años y verán que no eran tan virtuosos como pensaban”, subrayó el luxemburgués.
Juncker ha aprovechado su última intervención en el Parlamento Europeo como presidente del Eurogrupo —abandonará el cargo a finales de mes— para plantear posturas más heterodoxas que las compartidas por la mayoría de los líderes comunitarios. Además de recelar de la distinción norte-sur, el también primer ministro luxemburgués ha pedido “algún tipo de recompensa” para los países rescatados por Bruselas (incluida España, aunque de momento la ayuda europea sea solo para recapitalizar el sector bancario) y que han hecho “todos los esfuerzos que se les han exigido”. Juncker ha reconocido estar en una posición minoritaria en este terreno.
Era la última intervención de Juncker en el Parlamento Europeo como presidente del Eurogrupo
Con la distensión que otorga el próximo abandono del cargo —el Eurogrupo deberá designar un nuevo responsable en su reunión del 21 de enero—, Juncker se ha animado a defender otras visiones controvertidas en lo que respecta a la futura capacidad del fondo de rescate europeo para capitalizar directamente a los bancos (sin que esas inyecciones de dinero computen como deuda pública) a partir de 2014. El luxemburgués se mostró partidario de “garantizar cierta retroactividad porque si no [el mecanismo] perderá parte de su importancia” aunque recordó que la decisión requerirá unanimidad entre los países del euro.
Este asunto es vital para España, que ha destinado importantes cantidades a la banca sin poder optar, de momento, a que las entidades financieras las adeuden directamente al fondo de rescate en lugar de al Estado español. Alemania y otros países exigen que ya esté en marcha el mecanismo europeo de supervisión financiera para abrir esa posibilidad, lo que retrasa las novedades al menos hasta principios de 2014.
El salario mínimo en eurozona
España 748 euros
Portugal 566
Grecia 877
Irlanda 1.462
Eslovenia 748
Estonia 278
Francia 1.365
Holanda 1.435
Bélgica 1.444
Luxemburgo 1.758
Eslovaquia 317
Finlandia, Alemania, Austria, Italia, Chipre y Malta no tienen salario mínimo
La intervención de Juncker estuvo cargada de ironía y guiños hacia los eurodiputados de la Comisión de Economía, donde compareció durante hora y media. Con esa pátina social que caracterizó su discurso, el todavía presidente del Eurogrupo se ha mostrado partidario de crear un salario mínimo europeo. “Necesitamos una base de derechos sociales de los trabajadores, que incluye uno esencial: el salario mínimo obligatorio desde el punto de vista legal. Si no, nos arriesgamos a perder el apoyo de las clases trabajadoras”, advirtió. La realidad dista mucho de ese escenario, en el que ni siquiera todos los países comunitarios disponen de salario mínimo (entre ellos, Alemania e Italia). Los que sí cuentan con esa herramienta registran fuertes disparidades.
El líder luxemburgués aludió también a “la tragedia del paro” al considerar que la dura estrategia de ajuste impuesta a los países con desequilibrios subestima este problema. “El número de parados aumenta y el desempleo no se ha convertido en la regla pero es una excepción notable”, ha lamentado. Como remedio, Juncker ha reclamado “poner en marcha en todos los países políticas activas en el mercado laboral”.
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