El supervisor “lamenta profundamente” las acusaciones de los inspectores

El Banco de España contestó este martes a las acusaciones realizadas por la Asociación de Inspectores de Entidades de Crédito en un documento entregado al propio supervisor y de cuyo contenido informó EL PAÍS. La Comisión Ejecutiva estudió ayer la repercusión que ha tenido la difusión del contenido de ese documento, elaborado en relación con la preparación por una Comisión Interna de un informe sobre organización y procedimientos de la supervisión bancaria y aprobó un comunicado de respuesta ante algunas de las afirmaciones realizadas por la Asociación de Inspectores.

“La Comisión Ejecutiva lamenta profundamente que la difusión de alguna de las afirmaciones contenidas en el citado documento, dada su vaguedad y naturaleza, pueda poner en entredicho la tarea supervisora del Banco de España, que se ha caracterizado siempre por tratar de cumplir con los mejores estándares internacionales de rigor, independencia y calidad técnica, en un momento particularmente delicado en relación con la puesta en marcha de la supervisión única europea”, dice el comunicado.

La afirmación más grave de dicho documento señalaba que “la forma habitual de reacción ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado”. Eso es lo que ha provocado mayor malestar tanto en el anterior como en el actual equipo del Banco de España.

El comunicado del Banco de España señala que “ninguna de las afirmaciones” del documento de la Asociación de Inspectores “se corresponde con posibles irregularidades relativas a actuaciones supervisoras concretas identificadas por la Asociación”. Y añade: “La Comisión Ejecutiva desea reafirmar la práctica constante de la propia Inspección y del Banco de España en lo que se refiere a su total y absoluta colaboración con los Tribunales de Justicia y el Ministerio Fiscal respecto a la persecución de posibles conductas delictivas en el ámbito de sus competencias”.

Fernández Ordóñez rompe su silencio

Por otro lado, Miguel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España ha respondido a la Asociación de Inspectores mediante una carta al director de EL PAÍS y rompe así el silencio que mantenía desde que dejó su cargo en junio. "La acusación al Banco de España es gravísima —la comisión de un delito, el de no informar de los indicios a la Fiscalía— y va más allá de la injustificable e injustificada campaña de desprestigio de la institución que se lanzó a primeros del mes de mayo del pasado año para, en mi opinión, ocultar las consecuencias de una errónea gestión de la crisis de Bankia".

Ordóñez considera que el informe en el que se decía que "la forma habitual de reacción" del supervisor "ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado" supone poner en cuestión "no solo la competencia de los empleados y directivos del Banco de España sino también su integridad. Y por ello rompo mi silencio con esta carta. En los casi seis años que he trabajado en el Banco como gobernador no he visto nunca que ningún empleado o directivo hiciera lo que acusa ese titular".

Los argumentos por los que Ordóñez afirma que no es posible la ocultación de indicios de delitos son dos. Por un lado, "la seriedad del Servicio Jurídico del Banco que no hubiera tolerado nunca a nadie hacer algo en contra de la Ley" y, por otro lado, "que los procedimientos de trabajo del Banco impiden que nadie pueda actuar en la tarea de supervisión sin que un número importante de empleados se entere y pueda opinar sobre cualquier decisión a tomar".

Por último, reclama indirectamente a los inspectores que si tienen información sobre algún caso en el que se haya "mirado para otro lado" ante un indicio de delito "den traslado a la Fiscalía que es quien debe ocuparse de ello".