La factura de la luz volverá a cobrarse cada dos meses si el consumidor lo desea

A veces se consigue con una medida justamente lo contrario de lo que se persigue. Eso es lo que ha ocurrido con el recibo de la luz. En septiembre de 2008, se cambió el modelo de facturación de bimestral a mensual para que los consumidores tuvieran una información más real de su consumo. No cayó el Gobierno en que las eléctricas no se molestarían en leer los contadores mensualmente. En su lugar, realizaban estimaciones en base a consumos históricos. Y en muchos casos cobraban de más, a juzgar por la catarata de reclamaciones de los consumidores.

Por eso, el Gobierno ha aprobado hoy un Real Decreto, parta volver al sistema anterior de forma que, a partir a partir del mes de abril, la facturación para estos clientes se realizará, en general, con carácter bimestral en base a la lectura real de los contadores.

Además, podrán optar por esa facturación cada dos meses más consumidores que antes, puesto que se eleva de 10 a 15kw de potencia contratada el límite para poder solicitar la lectura y factura cada dos meses. Curiosamente, el Real Decreto aprobado por el Gobierno tiene la misma justificación que usó el anterior Ejecutivo socialista cuando impuso la factura mensual, que “el consumidor pague solo por lo que consume, basando las facturas en la lectura real de los contadores”.

De esta forma, la práctica totalidad de los hogares y los pequeños negocios consumidores, los acogidos a la tarifa de último recurso (TUR), volverán a tener factura cada dos meses, aunque podrán elegir seguir recibiéndola mensualmente. Eso sí, en los meses alternos en los que no haya lectura real, la facturación se podrá hacer en función del procedimiento de estimación del consumo de energía eléctrica.

En la misma línea de facilitar la realización de facturaciones sobre los consumos reales, el Real Decreto introduce la posibilidad de que los consumidores puedan aportar la lectura de su contador en el caso de imposible lectura por parte del distribuidor. Esta posibilidad de lectura del propio contador ya existe en otros suministros como el gas o el agua.