Banesto condona 100.000 euros a una familia "hipotecada" en Torrelavega
El mismo día en que Torrelavega vivía la huelga general, la familia formada por Juan Ramón Gómez Fuentes (52 años), Milagros Pérez Valera (45 años), y sus tres hijos, recibía la noticia soñada: Banesto les condonaba los 100.000 euros que aún debían de la hipoteca de su vivienda subastada.
Esta noticia se produce tras meses de protestas públicas del matrimonio ante la sede de la entidad en Torrelavega, y pone fin a un año de sufrimiento y desesperación por parte de esta familia, ya que el acuerdo extrajudicial alcanzado "borra" la deuda que tenían pendiente después de que el banco subastara su piso.
Gómez Fuentes ha asegurado a Efe que este acuerdo es como "liberarse de una cadena perpetua", la hipoteca que firmaron en 2007 por 150.000 euros al 6,43 por ciento y un interés de demora anual de 36.000 euros, con la que compraron su vivienda de 45 metros cuadrados en el barrio de Covadonga, uno de los más populares de la segunda ciudad de Cantabria.
Este ciudadano, en sus protestas semanales frente a la entidad bancaria, vestía un traje a rallas de presidiario y portaba una pancarta con el lema "La vivienda es un derecho, no un negocio", protestas que en los últimos meses ha contado con el apoyo expreso de la Plataforma de Afectados por Hipotecas (PAH) de Torrelavega.
Juan Ramón, soldador, y Milagros, ama de casa, tienen tres hijos -dos de ellos menores de edad- y firmaron una hipoteca a 40 años para comprar su piso. En 2009, tras perder Juan Ramón el trabajo, la familia se vio obligada a ampliar la hipoteca, con lo que las cuotas e intereses aumentaron de manera sustancial en los meses siguientes.
De pagar unos 175 euros mensuales de hipoteca pasaron a 450, hasta que la cuota mensual se encaramó a los 700. El pasado septiembre, Banesto subastó la vivienda de esta familia por un 60 % de su valor y, aunque la siguen habitando, el matrimonio quedó con una deuda cercana a los 100.000 euros con el banco.
Gómez Fuentes explica a Efe que la condonación de la deuda "es una primera victoria", ya que ahora esperan poder acceder a una renta social que les permita seguir viviendo en el piso, o en alguno cercano, pero que no les asfixie económicamente, dada la precaria situación y el desempleo en el que se encuentra el cabeza de familia.
"Han sido meses muy duros, de muchas noches sin dormir, de muchas gestiones ante el banco, y de sentir como la hipoteca era una apisonadora que nos aplastaba". Así relata Juan Ramón Gómez Fuentes la odisea con final feliz que ha vivido desde que dejó de pagar la hipoteca.
El acuerdo entre el banco y el matrimonio se ha producido esta misma semana y ha sido firmado ante notario, fruto de la negociación extrajudicial, ya que la entidad ha querido evitar en todo momento llegar a los tribunales para dirimir este asunto.
Su "victoria" es la primera de una familia de Torrelavega hipotecada y también la de la Plataforma de Afectados que, desde hace un año, había tomado a Juan Ramón y a Milagros como ejemplo para visibilizar el drama de los desahucios en la comarca del Besaya.
De ahí que para la Plataforma, la imagen de Juan Ramón vestido de preso protestando ante la oficina del banco haya servido para que otros afectados se integren a la PAH de Torrelavega y para que este movimiento ciudadano sea "una herramienta para salvaguardar los derechos y la dignidad de muchos ciudadanos", según afirma uno de sus portavoces.
Por Javier G. Paradelo
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