El ministro galo insta a crear secciones "Made in France" en los supermercados

La foto, muy comentada en las redes sociales, sirve de portada para el semanario del diario "Le Parisien", en el que el ministro anuncia su intención de escribir a los grupos de la gran distribución para que, al igual que han hecho con los productos "bio", dediquen otros apartados a la producción local.

"Es una fotografía bastante sexy, si se me permite decirlo", señaló hoy a la emisora "RTL" la presidenta de la patronal francesa Medef, Laurence Parisot.

El estilismo del ministro ha eclipsado en parte su mensaje, en el que apela a "la parte de patriotismo" que hay en cada ciudadano alegando que cuando se es consumidor "se es también asalariado, padre, vecino o amigo afectado directa o indirectamente por el paro y el cierre de las empresas".

"La obsesión con el 'low cost' rima con deslocalizaciones y planes sociales. Los vuelos a precios tirados al final equivalen a un plan social de 5.000 personas en Air France. Cuidado, porque en los precios de nuestros productos se incluyen los niveles de sueldos que nosotros mismos reivindicamos en nuestras empresas", señaló.

Para Montebourg, el sobrecoste de los productos fabricados en Francia afecta a sectores, como el textil o la industria del juguete, que se enfrentan a una globalización "desleal que abusa de una mano de obra muy mal remunerada".

"Defendamos todo lo que corre el riesgo de desaparecer", apunta en "Le Parisien", revista que precisa que la ropa y el calzado que lleva en otra de las fotos es también de fabricación francesa.

El titular de la Recuperación Productiva recuerda que Francia es uno de los países que apuesta por que la Unión Europea (UE) introduzca en el etiquetado de los productos su origen geográfico, e invita a todas las empresas galas a que den valor al mismo.

Montebourg anuncia también que en noviembre el Gobierno va a lanzar nuevas propuestas sobre la competitividad de las empresas galas, y añade su deseo de que en Francia y en la UE se limiten las importaciones de telefonía para obligar a los fabricantes de smartphones a implantar sus fábricas en el continente.