La troika abandona Atenas sin acordar la reforma laboral pero con avances

Los representantes del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo y de la Comisión Europea regresarán la próxima semana a la capital griega para intentar acordar una reforma a la que se oponen tanto los sindicatos como dos de los tres partidos que apoyan al Gobierno, según la agencia AMNA.

Con todo, tanto el Gobierno como la troika han reconocido que se han producido avances.

"Nos pusimos de acuerdo en la mayoría de los temas políticos. Para los que quedan, habrá un acuerdo pronto", declaró Poul Thomsen, representante del FMI, tras concluir pasada la medianoche una reunión con los ministros de Finanzas y Trabajo.

El titular griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, reconoció que hubo momentos de tensión con la troika pero que sus representantes se están mostrando abiertos a negociar alternativas.

El FMI quiere recortar la indemnización por despido, reducir de seis a tres meses el plazo para comunicarlo, acabar con los aumentos salariales por antigüedad e imponer la semana laboral de seis días.

A esas medidas se oponen el Ministerio de Trabajo y dos de las tres formaciones de la coalición de Gobierno, el centroizquierdista Dimar y el socialdemócrata Pasok.

Sturnaras explicó que el primer ministro, Andonis Samarás, tuvo que intervenir para desbloquear la situación y que en los próximos días el Ejecutivo planteará alternativas".

Los recortes y reformas también se están combatiendo con huelgas y paros, como el que protagonizan hoy los trabajadores de los medios de comunicación, de los hospitales públicos, las farmacias y las notarias.

Las grandes centrales sindicales han convocado una huelga general para mañana que se espera afecte al transporte público, los hospitales, los bancos, las oficinas públicas e incluso a los vuelos, ya que los controladores aéreos están estudiando participar en la huelga.