T-Mobile se fusiona con MetroPCS para consolidarse en Estados Unidos

Deutsche Telekom vuelve a intentarlo. Esta vez con una operación mucho menos ambiciosa, pero que le sirve para reforzarse como cuarto operador de telefonía móvil en EE UU. Su filial T-Mobile USA se fusiona con MetroPCS. La operación se anuncia un año después de fracasar la unión con AT&T, tras toparse con una fuerte oposición de los reguladores.

La fusión se presenta como una recapitalización por valor de 1.500 millones de dólares (1.160 millones de euros al cambio actual). Los accionistas de MetroPCS controlarán el 26% del capital de la sociedad que surja tras la integración. Los títulos del operador de bajo coste con sede en Dallas ya tuvieron un repunte de casi el 20% el martes después de que las compañías confirmaran que estaban negociando. Tras esta fuerte subida, hoy se han dejado un 6% a media sesión.

La dirección de ambas sociedades selló la fusión antes de abrir Wall Street. Los analistas opinan que la fusión tiene sentido para T-Mobile, porque le da escala frente a Verizon, AT&T y Sprint. Contará con 42,5 millones de abonados. Pero MetroPCS no tiene unos números muy convincentes y los alemanes tendrán que destinar muchos recursos para ser competitiva.

La compañía fusionada conservará el nombre de T-Mobile. Las sinergias se valoran en unos 6.500 millones de dólares (5.000 millones de euros). La operación se espera esté completada para mediados del año próximo, cuando supere los trámites reguladores. En este caso no se esperan grandes problemas, porque MetroPCS es la sexta del sector. Pero como admiten los gestores de las sociedades, tendrán que ser muy agresivos.

Lo que está por ver es si realmente esta operación está pensada por Deutsche Telekom como vía para salir de EE UU y poder concentrase más en el mercado europeo, como ya expresó en el pasado. Aunque T-Mobile USA es rentable, su oferta de teléfonos no está a la altura de sus rivales, su red va también rezagada y está viendo como sus clientes emigran a otros operadores