El Banco de España creía en 2011 que Bankia tenía “dos años bien cubiertos”

La inspección del banco de España no vio venir hasta muy tarde el agujero de Bankia. En marzo de 2011, los inspectores consideraban que el grupo de Bankia tenía bien cubiertos los posibles problemas por un periodo de dos años, se entiende que al menos 2011 y 2012, sin acertar a prever lo ocurrido, según consta en un documento interno de trabajo de la inspección que consta en el sumario del caso Bankia. "Por lo que respecta a si los fuertes saneamientos registrados en los últimos tres años, especialmente intensos han sido los realizados contra reservas en diciembre de 2010, son suficientes para afrontar el deterioro de los activos crediticios e inmobiliarios de Bankia, nuestra opinión es que están bien cubiertos los dos próximos años. La suficiencia de la cobertura a más largo plazo dependerá de la duración e intensidad de la crisis económica, por un lado, y de la evolución del sector inmobiliario, por otro", se señala en un informe fechado el 31 de marzo de 2011.

En aquel momento, la inspección parecía más preocupada por la liquidez que por la solvencia de la entidad y su riesgo crediticio e inmobiliario.

Pese a que la inspección realizaba informes trimestrales, solo en el de diciembre de 2011 advierte del déficit de provisiones. "El equipo de inspección ha realizado una estimación de las necesidades de cobertura de las carteras de inversión crediticia y de activos adjudicados adicionales a los ya existentes, resultando un importe de 8.208 millones de déficit de fondos de insolvencia sobre el monto de la pérdida esperada calculada", señala la inspección, que además subraya que es "improbable" que la entidad pueda cubrir ese déficit por las limitaciones de su cuenta de resultados.