El magnate Adelson elige Madrid para construir el macrocasino Eurovegas
"Escoger Madrid en lugar de Barcelona no ha sido una decisión fácil", dice Las Vegas Sands La empresa recuerda que es una "fase muy inicial", pendiente de la economía europea Aún queda por definir el emplazamiento concreto, el tamaño y las fuentes de financiación
Era más que un rumor, una certeza que iba mucho más allá de “la intuición” de la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, pero faltaba que Sheldon Adelson se pronunciara oficialmente. Ese momento llegó anoche. Madrid se lleva la primera mano. "Barcelona es un destino turístico destacado y elegir Madrid en lugar de Barcelona no ha sido una decisión fácil", reza el esperado anuncio de la compañía estadounidense Las Vegas Sands Corporation (LVS), el mayor operador de casino y de convenciones del mundo. Tras un año de incertidumbre, Adelson, magnate de los casinos, consejero delegado y tesorero de la compañía, ha elegido Madrid como "localización preferente" para la inversión en Europa, que puede alcanzar los 17.000 millones de euros.
Pero, como deja bien claro LVS, este es solo un primer paso y aún por definir el emplazamiento concreto dentro de la región. Para que el complejo de ocio cobre vida, antes deberá tomar varias decisiones que serán claves, como el precio que paga por los terrenos y la financiación. El diablo en este tipo de proyectos está, de hecho, en los detalles. Alcorcón es la opción favorita, por delante de los terrenos del barrio de Valdecarros de la capital y de la finca de Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz, según recalcan voces autorizadas de la Comunidad de Madrid. Las Vegas Sands prevé que para el año 2025 —se calcula que la inauguración podría ser en 2016 y que en 2022 se finalizarían las obras— el proyecto haya generado 30.000 millones de euros en España, más de 260.000 empleos y la visita de unos 11 millones de turistas.
Elogios a la "energía" puesta por Madrid
Adelson, de 79 años, aprecia la “energía” puesta por el Gobierno regional para defender su localización. “La elección no fue fácil”, remacha, tras señalar las virtudes de la ciudad condal como un destino turístico sin igual. "Nos gustaría agradecer a la gente de Madrid y Barcelona por el tiempo y esfuerzo que han dedicado al proceso. Hemos conocido a grandes defensores de ambas ciudades, y estamos agradecidos por las amistades que hemos desarrollado", señala el operador.
Dicho esto, usa la palabra “potencial”, con la que marca distancia con un compromiso definitivo, a lo que añade que se trata de una "fase muy inicial", Y hablando a los inversores de LVS, vincula las actuales condiciones económicas a la futura resolución existosa del proyecto. Así, señala que el proyecto está pendiente de "la resolución de los actuales desafíos económicos de Europa". “Será una importante consideración”, sentencia. En público, sin embargo, sus ejecutivos dicen que Eurovegas es “una apuesta por la economía europea” y la española.
El comunicado deja claro que esta es la primera fase del proyecto, y que ahora deben tomarse más decisiones
A partir de ahora, deben tomarse decisiones acerca de la localización específica, su extensión y las fuentes de financiación, ya que la empresa aportará, según el anuncio, entre el 25% y el 35% por ciento de capital propio para el proyecto. Conseguir el 65% restante no será fácil en plena crisis. Hay otros aspectos importantes, como la ley antitabaco y los permisos para construir edificios altos. Este primer paso, por tanto, es importante para Adelson y su equipo porque les permite concentrar toda la carga negociadora para rascar hasta el último euro. La idea que tiene el empresario para la Sin City europea es ir avanzando en el proyecto por fases, como está haciendo en Macao (China). Eso llevará al menos 10 años hasta completarlo. A los problemas financiación y de regulación se le suma también el rechazo popular a este tipo de negocios y la controvertida imagen del magnate.
Las aspirantes
Alcorcón, a 13 kilómetros al suroeste de la capital, tiene 170.000 habitantes (es la séptima ciudad más poblada de la región). Allí gobierna desde mayo de 2011 David Pérez (PP), un cachorro de la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre. Cerró 2011 con una tasa de paro del 8% (medio punto superior a la media regional, pero inferior a la media de los municipios del sur) y una renta media de 15.000 euros por habitante (un 20% inferior a la capital, y la mitad que la ciudad más rica de la región, Pozuelo).
Valdecarros es un barrio en desarrollo del suroeste de la capital. Se lanzó en 2006 con la intención de albergar 51.000 viviendas y una población similar a Salamanca (170.000 habitantes). El estallido de la burbuja inmobiliaria ha congelado el proyecto antes de iniciarse, y ahora el Ayuntamiento (PP) estudia cambios para salvarlo. La capital ha encajado satisfecha no ser la favorita.
A estas opciones se sumó la ofrecida por Paracuellos del Jarama y Torrejón de Ardoz, al noreste de la capital, una parcela de 10 millones de metros cuadrados cercana a Barajas y la base aérea de Torrejón. De la superficie total, un 80 % pertenece a Paracuellos del Jarama y el 20 % restante a Torrejón, según fuentes de ambos municipios. El potencial de la oferta radica, según los ayuntamientos, en la cercanía que tendría el complejo respecto a los dos aeropuertos de la zona, así como las conexiones por carretera a la capital por autovía (M-50, A-2, M-45 y R-2).
La decisión a favor de Madrid era desde hace un tiempo un secreto a voces. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, admitió el jueves que era "probable" que Eurovegas se radicase en Madrid y que la oferta de Cataluña para acoger el complejo había caducado el 31 de agosto, por lo que se sentía "libre" para modificar las condiciones de su propuesta o para "otras alternativas". En respuesta, el Gobierno catalán hizo público ayer su plan de levantar seis parques temáticos financiados por La Caixa y la promotora Veremonte junto a Port Aventura, en Tarragona. Las cifras de Barcelona World, como se llamará el complejo, no son tan estratosféricas como las de Eurovegas: 4.775 millones de euros y la promesa de 20.000 puestos de trabajo directos (más el doble indirectos) y diez millones de turistas al año (Barcelona roza los ocho).
Asia, principal fuente de ingresos
A Las Vegas Sands le va bien: en los últimos resultados publicados a final de julio, en plenas turbulencias financieras internacionales, anunció ingresos de 5.345 millones de dólares (4.179 millones de euros) en el primer semestre de 2012, que le aportaron un beneficio neto de 740 millones (579 millones de euros). Su cabeza visible, Adelson, es un empresario hecho a sí mismo que antes de ejecutivo de Las Vegas Sands fue agente hipotecario, asesor de inversión y consultor financiero y que el pasado mes de abril figuraba en el puesto 14 en la lista de multimillonarios de la revista Forbes. De ideología conservadora radical, Adelson exigió para su negocio en España 10 años de vacaciones fiscales. Sus casinos en Las Vegas son los únicos que no cuentan con sindicato e incluso en China se cuestionan sus condiciones laborales.
Aunque sus directivos dicen que es una apuesta por la economía europea, Eurovegas es solo una pieza más en los planes de expansión de LVS, que pone toda la carga en Asia, en concreto en Macao (China) y Singapur, que son ya su principal fuente de ingresos. Adelson fue el primero en llegar a Macao, tras transformar el negocio de casinos en EE UU. Actualmente, la compañía explora nuevas oportunidades de negocio en Japón, Corea del Sur, Taiwan y Vietnam, mientras siguen completado su complejo en la excolonia portuguesa y ponen en marcha su tan postergado megaproyecto europeo.
Fue en febrero de 2011 cuando Adelson anunció su intención de “crear una mini-Las Vegas en Europa”, en la que invertiría 20.300 millones de dólares (16.150 millones de euros). “Necesitamos el apoyo del Gobierno”, dijo entonces Adelson. La Comunidad de Madrid señaló que habían iniciado los contactos un mes antes. El proyecto, auspiciado con entusiasmo por el entonces ministro de Industria, Miguel Sebastián (PSOE), maduró a partir del verano de 2011, cuando la empresa estadounidense presentó a las tres Administraciones el proyecto en una decena de reuniones; pero quedó luego a la espera del resultado de las elecciones generales de noviembre, que ganó el Partido Popular.
Adelson prometió invertir entre 15.000 y 18.800 millones de euros de 2011 a 2022, una estimación que meses después, en abril, elevó verbalmente hasta los 26.690 millones. Según un informe de Boston Consulting, preveía la construcción de 12 resorts (36.000 habitaciones), seis casinos (1.065 mesas y 18.000 recreativas), nueve teatros, hasta tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas... En su visita a Madrid y Barcelona a principios de julio, el Consejo de Administración de Las Vegas Sands rebajó sin embargo el proyecto considerablemente: los 12 casinos se quedarían en principio en tres o cuatro (cada uno cuesta presuntamente entre 1.910 y 2.900 millones), y la empresa solo pondría un tercio del dinero. El resto tendrían que financiarlo los bancos (dijo haberse reunido con más de 40, algunos españoles).
El proyecto inicial de EuroVegas, presentado a las Administraciones en otoño, prometía crear 164.000 empleos directos y 97.000 indirectos durante las fases de construcción (que empezaría “lo antes posible”) y de puesta en funcionamiento de los casinos (a partir de 2016). En la actualidad, la empresa cuenta con 20.000 habitaciones en casinos de Las Vegas (Estados Unidos), Singapur y Macao (China), que suman 40.000 empleos. En otoño, la lista de exigencias de Adelson era tan extensa como ambiciosa: flexibilizar el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Extranjería; dos años de exenciones en el pago de las cuotas a la Seguridad Social y de todos los impuestos estatales, regionales y municipales; que el Estado garantizara un préstamo de 25 millones de euros que se pediría a la Unión Europea; la construcción de nuevas infraestructuras (metro, cercanías, carreteras, AVE); cambios en la ley antitabaco y en la norma de prevención de blanqueo de capitales; etcétera.
La "isla legal y fiscal" de Aguirre
Cuando el PP ganó las elecciones generales en noviembre, el nuevo secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, cogió el timón de las conversaciones. “En nuestra primera reunión les dije que las leyes eran para todo el mundo y que no se iban a hacer excepciones. Lo entendieron”, aseguró a este diario. Aguirre había apostado por crear una “isla” legal y fiscal en Madrid para favorecer el proyecto. El Ayuntamiento de Madrid se mostró mucho más prudente, tanto con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde (hasta diciembre) como con Ana Botella.
A partir de entonces, las exigencias de EuroVegas se limitaron a dos frentes: tabaco e impuestos. Las peticiones en materia laboral se allanaron con la reforma del PP (más ventajosa para sus intereses, según Adelson, que la ley estadounidense). Para los impuestos estatales se buscó la misma fórmula que emplean ya Google o Apple, por ejemplo, que facturan a través de filiales en Irlanda para ahorrárselos. Respecto al tabaco, el Gobierno estudia permitir a las autonomías regular excepciones a la prohibición de fumar en los establecimientos de juego. El requisito más espinoso son los impuestos municipales, puesto que Adelson quiere una bonificación durante 10 años que oscilaría entre el 80% y el 90% del total.
Durante el último año, la Comunidad de Madrid (PP) y Cataluña (CiU) han mantenido una pugna política y empresarial para albergar el proyecto. Las Vegas Sands aseguró en marzo que antes del verano habría tomado una decisión. Luego lo postergó hasta septiembre. Siempre que se le ha preguntado, ha afirmado que Madrid y Barcelona estaban empatadas. La capital catalana pareció perder fuelle porque la proximidad de El Prat limitaba la altura máxima de los edificios del complejo. Pero el proyecto se cambió para salvar ese escollo. En julio, LVS dijo que, más allá de consideraciones políticas o territoriales, se elegiría la mejor finca. Una decisión que sigue pendiente. No hay, de momento, una estimación de cuándo se producirá este segundo anuncio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.