La tasa interanual del precio de importación subió en julio hasta el 2,9 por ciento

De acuerdo con los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tras registrar desde principios de año cuatro meses de caídas, el índice de precios de exportación (IPRIX) rompió esta tendencia de descensos en mayo y junio aunque el pasado mes de julio ha vuelto a experimentar un descenso.

Por su parte, la variación interanual del índice de precios de importación (IPRIM) ha dejado atrás cuatro meses de caídas.

Por lo que respecta a la tasa mensual, los precios de la importación registraron una variación del 0,9 % después de tres meses de descensos, mientras que los de exportación (IPRIX) no registraron ninguna variación.

Entre los factores que más influyeron en el descenso de los precios de exportación en el mes de julio fueron la fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, que disminuyeron su tasa anual nueve décimas hasta el 4,4 % o la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, cuya variación anual fue del 4,1 %.

Asimismo, también influyó el descenso hasta un 1,7 % de la industria química, la más baja desde febrero de 2010, o la industria de alimentación, cuya tasa anual fue del 3 %.

Si se hace el análisis por destino económico de los bienes de exportación, todos los sectores industriales disminuyeron su tasa anual.

Entre ellos, los que más influyeron en la bajada de la variación anual del IPRIX fueron los bienes intermedios (1,1 %), los bienes de consumo no duradero (3,3 %) y los bienes de equipo (3,6 %), cuyas tasas descienden dos, tres y dos décimas, respectivamente.

Por su parte, el índice de precios de importación incrementó su variación interanual como consecuencia del incremento de la extracción de crudo de petróleo y gas natural, que se situó en el 7,1 % y de la industria de la alimentación, cuya variación anual fue del 9,6 %.

Por destino económico de los bienes, los sectores industriales que más han influido en la subida de la tasa anual del IPRIM son la energía (4,7 %) y, en menor medida, los bienes de consumo no duradero (5,6 %), que aumentaron sus tasas en 2,1 y 0,4 puntos, respectivamente.

Por su parte, cabe señalar la disminución de tres décimas en la tasa de los bienes intermedios (1,5 %).