El PP cree que hay margen de negociación en PPC pese al inmovilismo imperante

Estas son algunas reflexiones surgidas de la reunión de diputados, senadores y europarlamentarios del PP celebrada hoy en Vigo junto con representantes de la cadena mar industria, en la que una de las ideas más repetidas ha sido la de que "aún hay partido", tal y como manifestó el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo.

La eurodiputada Carmen Fraga ha admitido que "está muy difícil" introducir cambios en el documento base, al que se han presentado 2.400 enmiendas y que será discutido en el Parlamento Europeo, pero "no tira la toalla", y por eso ha abogado por una estrategia de negociación "inteligente" y por abandonar posturas "maximalistas".

Fraga cree necesario hacer evidentes las "contradicciones" que en su opinión existen entre los principios de estabilidad relativa y de cero descartes, aun consciente de que la de la pesca es "una dura batalla", máxime en Europa, donde países que tienen "interés real" en el sector son "muy pocos".

Ha abundado en que al contrario que la agricultura, donde "se cambian cromos el norte y el sur", en la pesca "unos" países, como España, tienen "intereses en todo", y "otros, en el Mediterráneo o ninguno", lo que dificulta introducir cambios en la reforma de la PPC, aunque "la batalla no está perdida", ha apostillado.

La eurodiputada del PP se ha quejado de que "muchos países se sienten muy cómodos en la situación en la que están", y ha considerado que ninguno como España ha hecho tantos "esfuerzos" por "controlar" la actividad pesquera.

Ha incidido en que la flota española no opera ni en el Báltico ni en el Mar del Norte, donde las condiciones "no son las mejores", de ahí que habría que cuestionar "la famosa leyenda negra de España", que se ha "quedado sola", ha dicho, en la defensa del modelo de esfuerzo pesquero, que "evitaría el problema de los descartes".

Por lo demás, ha considerado que el planteamiento de la comisaria de Pesca, Marina Damanaki, de retirar todas las ayudas a la flota "puede tener más o menos sentido" si la reforma del modelo de gestión es "progresiva", ya que de lo contrario ha advertido de que el sector "se hundirá definitivamente".

Asimismo, ha criticado que la PPC esté basada en un modelo de toma de decisiones "de arriba abajo", con un "centralismo absoluto en Bruselas", donde "cada vez se desconoce más a un sector cada vez más amplio".

El senador Enrique López Veiga ha abundado, en este sentido, en que la conjunción de varios factores como el mantenimiento del principio de estabilidad relativa, que Núñez Feijóo ha calificado de "injusto"; "la rigidez" frente a los derechos transferibles y los descartes cero "llevan a la asfixia" a la flota.

López Veiga también ha criticado la "inexistente" política exterior pesquera, que consiste, según su opinión, en "decir que hay que hacer pesca sostenible, cuando no la hemos hecho en nuestra casa".

Asimismo, ha lamentado la que cree "una de las más grandes injusticias" al sector pesquero: el "silencio general" que ha merecido de Bruselas su "gran labor de desarrollo del tercer mundo", que algunos ven como "neocolonialismo", y sin embargo no tienen el mismo criterio con la industria petrolera.

Antes, el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, había advertido de que el sector "se juega mucho" en la reforma de la PPC y también de la disposición de llevar a instancias judiciales "el mal llamado" principio de estabilidad relativa para su derogación.

El manifiesto del PP sobre la reforma de la PPC subraya que España está a favor de una reforma "de verdad, radical", basada en elementos distintos de los que han llevado al "fracaso actual".

La propuesta "moderna" y "con perspectiva de futuro" del PP sobre la PPC contempla el respeto a la unidad de mercado y a los principios del libre mercado y de una política liberal; una política de sostenibilidad "creíble y realista", y un control "serio y eficaz", incluso si ello pasa por "dar más poderes" a la Comisión.

Asimismo, el PP se declara a favor de una "simplificación" de la normativa, de la reducción del coste administrativo y de un aumento de la eficiencia y de la eficacia.