La crisis dispara el número de parados de larga duración en España en 2011
Más de 704.900 parados llevan más de tres años sin encontrar un trabajo
El número de parados que dejó su empleo hace tres años o más aumentó el 43% en 2011 hasta un total de 704.900, un 15,4% del total de los desempleados y 3,9 puntos más que en 2010. El incremento de los llamados parados de larga duración ha aumentado en paralelo a la crisis y se ha vuelto a acelerar con la recaída de España en recesión, lo que todavía no se refleja en esta estadística. Este colectivo, sin embargo, ve cómo se complican sus posibilidades de volver al mercado laboral a medida que pasa el tiempo, tal y como advierten los expertos en el sector.
Según datos de las Variables de submuestra de 2011 de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayoría de los parados procedieron de una situación de empleo anterior y, de hecho, para el 52,1% el principal motivo de llegar al paro fue el término de su contrato.
Así, en 2011, de los 4,58 millones de parados, 2.390.700 lo fueron porque finalizó su contrato, el 7,72% más que en 2010. En ese año, 1.067.400 trabajadores se quedaron en el paro por despido o supresión del puesto, incluidos los ERE, lo que equivale al 23% del total. En cuanto al resto, 58.000 salieron del mercado laboral por enfermedad o incapacidad; 39.900 por realizar estudios o recibir formación; 23.100 por cuidado de niños, de adultos enfermos, incapacitados o mayores. Hubo además 11.500 personas que se jubilaron.
Respecto a la ocupación, la mayoría de los trabajadores en 2011 eran empleados, es decir, siete de cada diez tenía jefe pero ningún subordinado. De su lado, solo el 9,9% era independiente, el 6,6% era encargado; el 7% director de empresa pequeña, departamento o sucursal; el 5,7% era mando intermedio y el 0,8% director de empresa grande o mediana.
Según la EPA, el porcentaje de empleados se mantuvo en el 69,8% respecto a 2010, mientras que el de los encargados descendió dos décimas. Además, el porcentaje de hombres directores duplicó, como mínimo, al de las mujeres en cualquier tipo de empresa, mientras que en el caso del empleado el porcentaje de mujeres, 77,6%, superó al de los varones, el 63,4%.
En 2011, el porcentaje de los asalariados que fue contratado a través de una empresa de trabajo temporal (ETT) bajó tres décimas en 2011 respecto a 2010, hasta el 2,7%, mientras que el que fue colocado por medio de una oficina de empleo público subió una décima, hasta el 2,5%.
Respecto a las condiciones de trabajo, el 92,6% de los ocupados no trabajó ningún día en su domicilio particular; sólo el 2,7% lo hizo ocasionalmente y el 4% trabajado en casa más de la mitad de sus días laborables.
El 78,6% no trabajó ningún domingo y el 15,9% lo hizo dos o más, en tanto que el 12,2% de los ocupados trabajó de noche, frente al 11,6% de 2010.
Con respecto a la influencia de la formación en el mercado laboral, la encuesta indica que las tasas de paro más elevadas se dieron entre personas que siguieron programas de formación básica y desarrollo personal (26,7%) mientras que las más bajas fue entre las formadas en Educación (9,63%) y en Salud y servicios sociales (11,65%). Las tasas de paro aumentaron en todos los sectores de formación salvo en Servicios.
Por edades, las tasas de paro más elevadas (40% o más) fueron para el grupo de 16 a 24 años, especialmente en los sectores de programas de formación básica y desarrollo personal. Le siguen agricultura; artes y humanidades; ciencias sociales y enseñanza comercial y derecho. Por el ladro contrario, las tasas de actividad más altas (82 %) se dieron en Ciencias, Mecánica y electrónica, industria manufacturera y construcción.
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