El Tesoro rompe la racha por las dudas sobre Grecia y paga más para financiarse

El Tesoro ha roto la racha acumulada durante las últimas seis subastas en las que había logrado rebajar el interés de todas las letras y bonos subastados. Sin embargo, a pesar del repunte, que en todo caso fue mínimo, el instituto emisor logró vender el objetivo máximo de la operación con 4.073 millones de euros.

En concreto, el Tesoro colocó tres tipos de bonos con diferentes vencimientos en la que era la primera emisión a largo plazo desde que la agencia Moody's recortase la nota de solvencia de España en la madrugada del martes. La subasta, además, tuvo lugor en pleno recrudecimiento de las dudas sobre Grecia, lo que impide disipar el temor a un efecto contagio de los problemas a España.

Este aumento de la incertidumbre se dejó notar especialmente en el coste de los bonos a tres años, con los que el Tesoro vendió 2.267 millones. Para ello, tuvo que ofrecer un interés marginal —el último antes de cerrar la subasta— del 3,332%, por encima del 2,9% de la última operación con estos mismos títulos realizada a principios de mes.

También vendió obligaciones con vencimiento en julio de 2015 por 733 millones y a un tipo marginal del 3,126%, por debajo del 5% que tuvo que comprometer en la anterior subasta realizada en agosto de este mismo título, cuyo cupón es de un 4,40% anual. Sin embargo, si se compara la referencia emitida hoy con el tipo del último bono con un plazo real de tres años emitido, el del 2 de febrero, el balance es de un alza en el coste, aunque este último tenía un cupón inferior del 4%, lo que le resta atractivo y obliga a elevar su interés.

El tercer bono emitido tiene vencimiento en octubre de 2019. Con ellos, se colocaron 1.070 millones a un interés del 4,89%, inferior al 5,3% de la última subasta de estos títulos realizada en junio de 2011. No obstante, el Tesoro solo tuvo que comprometer un 4,54% el 19 de enero para vender deuda al mismo plazo, aunque también con un cupón más alto.

La demanda, por su parte, aumentó con respecto a las anteriores emisiones con 11.691 millones. El ministro de Economía, Luis de Guindos, apeló, precisamente, al buen apetito de los inversores "pese al entorno complejo" para defender la confianza en las medidas del Gobierno.

"Creo que el descenso de las rentabilidades y de los diferenciales está llegando a su fin, al menos hasta que no mejoren las perspectivas de crecimiento de las economías periféricas", ha señalado a Reuters Nicolás López, de MG Valores. Junto a estas expectativas, también se espera que la nueva subasta de liquidez a tres años que el Banco Central Europeo (BCE) hará el 29 de este mes, ayude a prorrogar la mejora.

Además de España, Francia también acudió ayer al mercado a vender deuda. En su caso, de títulos fijados a la evolución de la inflación. En total, obtuvo 10.155 millones de euros.