Las Bolsas suben con fuerza con una leve mejora en la deuda

Tras cuatro jornadas a la baja en las Bolsas del Viejo Continente con los problemas sobre la banca y la crisis del euro como telón de fondo, los inversores han optado hoy por mirar fuera de Europa para volver a la renta variable. Gracias a ello, el español Ibex 35 ha subido un 2,34% en un día de fuertes subidas en toda Europa. El anuncio de Fitch de que prevé mantener la AAA de Francia, con lo que de momento la segunda potencia del euro mantiene la preciada matrícula de honor sobre su solvencia-, ha ayudado a consolidar las subidas de primera hora en el momento en que los índices han mostrado signos de duda a media mañana.

En la deuda, la mejora ha tardado más en llegar ya que durante buena parte de la mañana se ha prorrogado la venta de los bonos españoles a 10 años, lo que se traducía en un incremento de sus intereses. No obstante, con el alivio en relación a Francia de Fitch, que por el lado contrario ha cifrado hasta en dos escalones el posible recorte para España, ha llegado la mejora. Frente a los temores que despierta una eventual pérdida de la matrícula de honor francesa, el mercado ya ha descontado en mayor proporción el tijeretazo a España e Italia.

En términos de prima de riesgo, el indicador que está considerado como el mejor barómetro de la confianza en las finanzas de un país y que equivale al sobreprecio exigido a los bonos del Tesoro con vencimiento en 2022 frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, ha habido margen para el respiro por el repunte de tipos registrado en la deuda alemana a los mismos plazos. Aunque leve. Gracias a ello, el diferencial ha logrado bajar de los 370 puntos básicos (360, unos 10 menos que ayer). La prima de riesgo de Italia, por su parte, bajaba en torno a unos siete puntos hasta los 524.

Los analistas atribuyen las subidas en las Bolsas a un efector derivado del inicio de la temporada de resultados de 2011 en EE UU. Y el primero en presentar sus balances, que siempre es Alcoa, ha dado la sorpresa al anunciar beneficios por encima de lo esperado en todo el ejercicio, aunque por lo que respecta al cuarto trimestre ha registrado pérdidas por primera vez desde 2009.

El dato anual animó las compras a última hora de ayer en Nueva York y ha hecho lo propio de madrugada en los parqués asiáticos por la confianza en una buena campaña de resultados y, por qué no, en una recuperación de la primera potencia mundial que tire hacia adelante del resto. Entre las noticias que han animado a los inversores, los expertos también destacan la posibilidad de que el Gobierno chino tome medidas de estímulo para reactivar la demanda de las familias del gigante asiático.

A continuación, los inversores europeos se han apuntado al carro de las compras, aunque las perspectivas sobre el Viejo Continente no sean tan positivas. Precisamente, el fabricante de aluminio atribuye los números rojos del último tramo del año a los costes de reestructuración y el recorte de producción en Europa (incluidas sus plantas en España) derivados del deterioro económico y el estancamiento de la UE.

Sobre la situación europea, los mercados han mostrado su mejor cara después de que ayer la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguraran que el pacto fiscal en la Unión Europea podría firmarse en marzo y que el acuerdo para fijar un freno a la deuda podría adelantarse a enero.

Al cierre, el Ibex ha avanzado un 2,34% y mañana abrirá en 8.472 puntos mientras Milán ha subido un 3,08%; el índice Euro Stoxx 50, el 2,67%; París, el 2,66% y Fráncfort, el 2,42%. Londres, por su parte, ha remontado un 1,5%. Al frente de las ganancias se han situado los bancos, muy castigados en las últimas jornadas. Sobre todo el italiano Unicredit, que ha recuperado un 6% tras los desplomes de los últimos días y tras dejarse prácticamente la mitad de su valor en Bolsa en lo que va de año. BBVA y Santander han marcado las mayores subidas del día en Madrid con un 5,45% y un 5,42%, respectivamente.

En los mercados de divisas, el euro lograba subir y se intercambiaba por 1,278 dólares mientras, en las materias primas, el barril de petróleo brent, de referencia en Europa, volvía a situarse sobre los 113 dólares.