El Tesoro aprovecha los precios bajos para vender casi el doble de deuda de lo previsto
España cierra la penúltima subasta de 2011 vendiendo 2.500 millones más de los 3.500 millones anunciados y logra pagar menos por dos de los tres bonos colocados
El Tesoro español va a cerrar el calendario de financiación de este tormentoso 2011 por todo lo alto. En la penúltima emisión del año, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha rebasado ampliamente el dinero que preveía captar al vender 6.000 millones de euros en deuda a 5, 9 y 10 años. Esta cifra supera en 2.500 millones los objetivos máximos anunciados esta misma semana. Con este buen resultado, el Tesoro ha aprovechado por segunda subasta consecutiva el mayor apetito por la deuda española para hacer más caja de lo previsto. Gracias a este sobresfuerzo, cubre el 100% de la emisión bruta del ejercicio, establecido en 93.800 millones, a falta de una subasta de letras el próximo martes.
Por tipo de referencia, el Tesoro emitió 2.177 millones en obligaciones con vencimiento en 2020 a un interés marginal del 5,24%, y 1.400 millones en títulos con vencimiento en 2021 con un rendimiento del 5,56%. Estas rentabilidades están muy por debajo del 7,09% que el Tesoro tuvo que pagar en la última subasta realizada en noviembre, cuando la prima de riesgo superaba los 500 puntos básicos, y que fue la máxima desde 1997. Hoy, el diferencial con Alemania se encuentra en el orden de los 376 puntos.
Además, el Tesoro adjudicó 2.451 millones de euros en deuda a cinco años con vencimiento en 2016, con un interés marginal del 4,06% cuando en noviembre tuvo que abonar un 4,89%. La demanda registrada en la subasta de hoy fue además muy alta, 11.214 millones de euros, en línea con la colocación de letras realizada esta misma semana y en la que también se batieron todas las expectativas.
En opinión de Nicolás López, director de análisis de M&G Valores, la clave del incremento del apetito por la deuda española está en las medidas del BCE. "Los bancos españoles se han lanzado a comprar bonos del Tesoro, sobre todo a los menores plazos para, después, poder acudir a las subastas de liquidez ilimitada del BCE". Es un buen negocio, recuerda, porque las entidades pueden pedir prestado al instituto emisor pagando un 1% y luego invertirlo con una rentabilidad del 4%.
"Para los bancos supone una buena oportunidad para reforzar sus cuentas y prepararse para un 2012 que va a ser difícil", ha añadido antes de destacar que comprar deuda no consume recursos propios y no supone un aumento significativo del riesgo toda vez que ya están expuestas sí o sí a lo que suceda en España. En cualquier caso, matiza que "tras el acuerdo del pasado viernes, los inversores y los bancos apuestan por un escenario de políticas de ajuste que permita que la deuda se estabilice, aunque el problema de una economía débil siga existiendo". A su vez, López ha apuntado que, en menor medida, también ha ayudado al buen resultado de la demanda el aumento de la demanda de los particulares por la deuda del Tesoro.
El resultado que ha obtenido hoy España contrasta con el que cosechó ayer Italia en una subasta, también a cinco año. El Tesoro italiano se vio obligado a volver a subir los intereses hasta el 6,47% para superar las dudas de los inversores, que mantienen la presión sobre la deuda del país. De hecho, esta rentabilidad supone la más alta que ha comprometido Italia para sus títulos a cinco años desde su incorporación a la eurozona.
"Italia necesita colocar en sus subastas mucho más importe que España porque es una economía más grande y debe afrontar mayores vencimientos", ha explicado López.
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