La eurozona estudia estrenar ya los nuevos poderes del fondo con Italia

Los países de la eurozona sopesan activar en la cumbre del miércoles los nuevos poderes preventivos del fondo de rescate del euro para ayudar a Italia y garantizar que puede seguir financiándose sin asumir unos costes de financiación demasiados elevados, según han confirmado a la agencia francesa AFP fuentes oficiales de Bruselas. Una vez que los Diecisiete países del euro ya han dado su visto bueno al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y a sus nuevas competencias, no hay ningún impedimento para que se ponga en marcha. De hecho, el objetivo de esta acción preventiva sería atajar el persistente deterioro de la tercera economía de la Unión Monetaria y evitar que sea necesario un rescate completo, que saldría mucho más caro y sería difícil de financiar.

El fondo tiene una capacidad de préstamo de 440.000 millones de euros a la espera de lo que decidan los socios comunitarios en la cumbre del próximo miércoles, ya que Merkel ha anunciado hoy mismo que en su nueva formulación superará el billón de euros. Según pactaron los países de la UE en julio, este instrumento de ayuda, además de poder dar créditos a los países en apuros, podrá comprar bonos italianos en el mercado primario y secundario, completando la tarea que ya realiza el Banco Central Europeo (BCE).

"Está claro que hay gente en este foro que se preguntan si es el momento de proponer este plan a Italia", ha dicho la fuente a AFP, que a su vez confirma una información que publica hoy el diario francés Le Monde. No obstante, fuentes comunitarias han advertido de que la noticia "es pura especulación". "Habrá muchos rumores de aquí al miércoles", han añadido a Efe esas fuentes.

Las noticias sobre una posible utilización del fondo para ayudar a Italia han trascendido sólo un día después de que los líderes europeos pidiesen al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que adopte "nuevas medidas" de ajuste y ponga en marcha las ya aprobadas para poder restaurar la confianza en los mercados.

Por otra parte, la Comisión ha advertido de que el aumento de la edad de jubilación hasta los 67 años en Italia que va a ser debatida por el Gobierno es una medida válida, pero que tendrá que ir acompañada de otras en ámbitos como la reforma del sistema judicial. "Este es solo un elemento", ha advertido hoy en rueda de prensa el portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, quien se ha mostrado confiado en que haya otras medidas relacionadas con el mercado laboral y la reforma del sistema judicial en el paquete de actuaciones adicionales que ultima el Ejecutivo de Silvio Berlusconi para reducir el déficit y reactivar el crecimiento.

Según Altafaj, lo que la Comisión desea es que Italia adopte de manera rápida las medidas ya anunciadas por el Gobierno con vistas a impulsar el crecimiento, así como una puesta en marcha "rigurosa" de las mismas de acuerdo a un calendario y unos compromisos claros. "No se trata solo de austeridad sino de elevar el potencial de crecimiento de la economía italiana (...) para lograr más empleo y un crecimiento sostenible, especialmente ahora que estamos experimentando una ralentización de la recuperación económica", ha añadido el portavoz.

El Ejecutivo de Berlusconi lleva un mal fin de semana. El viernes recibió el primer toque de atención por parte de la Comisión para poner en marcha "un conjunto de medidas integral y no puntual para hacer frente a las arraigadas debilidades estructurales de la economía italiana". El sábado, el primer ministro tuvo que hacer frente a los reproches que le lanzó la canciller alemana, Angela Merkel, por su falta de compromiso con los ajustes y reformas. Al día siguiente, a este coro de críticos se le sumó el presidente francés, Nicolas Sarkzoy, y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Altafaj recordó que Italia ha mostrado un crecimiento más lento que otros miembros de la Unión Europea (UE) durante los últimos meses de recuperación y eso pone de manifiesto que se precisan "reformas para aprovechar el potencial que existe en la economía italiana". "Entendemos que las autoridades italianas están comprometidas con el paquete de crecimiento", ha afirmado dando por hecho que Roma se aplicará el cuento y pondrá en marcha las medidas reclamadas. Asimismo, ha destacado que es importante tener claridad en todas estas decisiones, no solo para la Comisión, sino también para el resto de socios europeos y para reforzar la confianza en el mercado.