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Necrológica:Obituario
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Un empresario de pura cepa

El expresidente de Iberdrola y de la patronal eléctrica Unesa, Íñigo de Oriol, fallece a los 76 años

Ínigo de Oriol e Ybarra era un empresario de pura cepa y llevaba los vatios en las venas desde que nació. Pertenecía, por los dos lados, a familias de alcurnia empresarial y de su padre, José María Oriol y Urquijo, heredó el mando de la compañía eléctrica Hidroeléctrica Española (Hidrola), embrión de la actual Iberdrola, una de las eléctricas más pujantes del mundo.

Oriol nació en Madrid el 8 de junio de 1935. Se licenció en Derecho, y como abogado comenzó su carrera en la asesoría jurídica de la eléctrica, de la que nunca se desligaría y de la que acabó asumiendo la presidencia en 1985 tras pasar por diversos cargos internos bajo la supervisión del patriarca, un hombre muy ligado a Franco que dirigió el sector eléctrico hasta incluso bien entrada la democracia. De hecho, adquirió Hidruña antes de que el primer gobierno socialista de Felipe González la nacionalizara. Luego, las relaciones mejorarían. Cuentan que en una ocasión Felipe González le dejó a Íñigo de Oriol esta perla: "Con seis personas como tu padre, yo levantaba el país, aunque no piense como yo".

Aunque tuvo algunos pinitos en política (fue procurador en las Cortes franquistas y algunas especulaciones le situaron entre los simpatizantes de una reconducción militar de la situación política de los primeros años ochenta, aunque él siempre lo negó rotundamente), Íñigo de Oriol se volcó en la compañía y en el sector eléctrico, cuya patronal Unesa llegó a presidir en tres ocasiones.

Desde su puesto de mando, trató de continuar la estela marcada por su padre. Hombre abierto, que mejoraba en el trato corto y respetuoso, supo adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, esto no le impedía criticar duramente al Gobierno socialista por el parón nuclear. La decisión del Ejecutivo de González dejó a su empresa con varios miles de millones de pesetas invertidos en Valdecaballeros y Trillo, aunque el mayor foco de fricción surgió tras el intercambio de activos que le dio a la entonces estatal Endesa una preponderancia sobre las demás. Pero, por encima de ello, supo darse cuenta de que Hidrola necesitaba crecer si no quería que se la comieran mientras las normativas europeas liberalizaban el sector. Se puso en contacto con Iberduero, que corría la misma amenaza, y en 1991 alumbró, junto a Manuel Gómez de Pablos (presidente de la compañía vasca), Iberdrola. Inicialmente compartirían la presidencia para, al cabo de dos años, asumirla él en solitario.

Abordó varias iniciativas para ganar mercado, pensando también en salir al exterior y sin dejar de mirar siempre las andanzas de su rival Endesa, que mediante la compra de otras eléctricas más pequeñas se había convertido en la primera del sector en España. Y precisamente con Endesa, ya bajo el gobierno del PP y con Rodolfo Martín Villa en la presidencia, entabló una amistad que les llevó a una nueva aventura empresarial que consistía en una fusión que daría lugar a un gigante de dimensión europea. Sin embargo, las exigencias desinversoras que impuso el Ministerio de Economía, ocupado por Rodrigo Rato, dieron al traste con el proyecto.

Tanto Oriol como Martín Villa quedaron muy tocados de aquella decisión, aunque a raíz de ello forjaron una estrecha amistad que les llevó a compartir confidencias y largas veladas. Los dos precipitaron su jubilación. Oriol lo hizo en 2002 después de fichar como segundo de abordo a Ignacio Sánchez Galán, un ejecutivo proveniente de Tudor y que acababa de salir de Airtel, luego Vodafone. Siguió en Iberdrola como presidente del consejo hasta 2006, año en que cumplió 70 años.

Además de presidir Unesa, Oriol fue presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, de la Cámara de Comercio Internacional, de la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), procurador en Cortes en representación de la Cámara Oficial de Comercio y miembro del Consejo del Reino. Fue reconocido con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la medalla de Oro de la Cámara de Comercio, la medalla de oro de la Cámara de Madrid, la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio, el Magister Ad Honorem en Administración de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid y la medalla de oro de la Universidad estadounidense de Nuevo México. Además, participó en el Patronato del Museo Guggenheim, el Patronato de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y el Patronato de la Fundación San Millán de la Cogolla.

Casado con Victoria Ibarra Güell y con cuatro hijos (Victoria, Adela, Iñigo y Olimpia) adoraba retirarse a descansar a su finca de Extremadura y a su casa de Comillas (Cantabria), donde su familia está muy implantada. Allí daba largos paseos por la playa de Oyambre y se adentraba con frecuencia por el monte y pueblos de alrededor.

Iñigo Oriol, presidente de Iberdrola.
Iñigo Oriol, presidente de Iberdrola.

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