Alemania descarta la participación de la banca en los otros rescates

La canciller alemana, Angela Merkel, ha descartado hoy la participación del sector financiero privado europeo en eventuales paquetes de ayuda para otros países de la eurozona, pese a estar involucrado en el segundo rescate griego. La jefa del Ejecutivo germano ha asegurado en conferencia de prensa que la decisión adoptada ayer en la cumbre de líderes de la zona del euro es "un caso único" que no va a reeditarse.

En este línea, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien Merkel esbozó el miércoles el embrión del plan aprobado ayer en Bruselas, enfatizó tras la cumbre que lo que el sector privado va a hacer por Grecia en esta ocasión "no se hará por ningún otro".

Merkel se ha mostrado confiada en que Grecia cumplirá con las condiciones del segundo plan de rescate y ha asegurado que el Gobierno germano "hará todo lo posible" para ayudarle, porque Europa ahora necesita "solidaridad" para afrontar la crisis y que el coste de este proceso "se reduzca al mínimo para los contribuyentes". Además, tras remarcar la buena marcha de los ajustes en Irlanda y Portugal -"estamos en el buen camino en estos países", ha incidido- ha advertido a Italia de que deberá dar pasos adicionales para reducir su déficit.

Sobre la participación francesa en el segundo rescate de Grecia, el nuevo plan Grecia implicará un aumento de 15.000 millones de la deuda del país hasta 2014, según ha anunciado hoy el primer ministro galo, François Fillon. Las medidas que se adopten tendrán para Francia "un coste indirecto", ha añadido antes de subrayar que Francia participará "a través de garantías aportadas sobre los préstamos que se pondrán a disposición por el fondo de estabilidad europeo a Grecia".

No obstante, Fillon ha subrayado que el objetivo de reducción del déficit público de Francia por debajo del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2013, "debería alcanzarse" porque los compromisos alcanzados "deben ser respetados". Sobre el acuerdo alcanzado en Bruselas por los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la zona del euro, Fillon ha señalado que se trata de una "etapa absolutamente decisiva en la historia de la zona del euro" y ha destacado el "rol esencial" que han desempeñado Francia y Alemania, pareja que ha calificado como "clave para la estabilidad" del conjunto de países que comparten la moneda única europea.