Alemania sopesa flexibilizar su postura sobre la ayuda a Grecia

Alemania medita dejar en un segundo planto la petición de una reestructuración de la deuda de Grecia, según fuentes de Berlín citadas por el diario estadounidense The Wall Street Journal. La concesión de Berlín ayudaría a superar el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones para solucionar las necesidades de financiación de Grecia antes de que el país se queda sin efectivo a mediados de julio. Precisamente, la situación de la economía de Grecia centrará una reunión que celebrarán mañana en Viena altos mandatarios de la eurozona.

Los altos cargos de la zona euro abordarán la situación financiera del país y la posibilidad de entregar ayudas adicionales más allá del rescate de 110.000 euros que le fue concedido al país en en mayo de 2010. Sin embargo, el portavoz de la Comisión Europea, Amadeu Atafaj, ha asegurado que se trata de una reunión que lleva tiempo planeada y forma parte del normal funcionamiento de la UE. "No hay motivo de alarma", ha asegurado Atafaj.

En las últimas semanas Alemania ha sugerido la idea de que los inversores privados de deuda griega deben cubrir parte del carga como condición previa para poner más dinero de los contribuyentes alemanes para el país mediterráneo. No obstante, podría estar sopesando retrasar esta medida en pos de no dejar a Atenas en la estacada. Eso sí, no la retieraría, sino que la pospondría para un futuro. El Banco Central Europeo se opone frontalmente a cualquier forma de reestructuración mientras que el Fondo Monetario Internacional pide claridad en la financiación para 2012 antes de prestar los fondos necesarios.

La publicación de esta nueva postura por parte de Alemania ha repercutido en los mercados. Así, la Bolsa griega ha cerrado con una subida del 5,58%.

Los representantes del BCE, el FMI y la Comisión Europea que se encuentran en el país heleno para buscar una solución a la petición de ayuda económica han anunciado hoy que permitirán que Grecia rebajar el IVA para sacar adelante su nuevo plan de austeridad, según informa el diario griego Imerisia. El objetivo es facilitar un amplio consenso político en el país que permita aprobar un nuevo paquete de medidas de ajuste.

De esta forma, el Ejecutivo griego podrá rebajar al 20% frente el 23% actual el tipo estándar del impuesto y hasta el 10% desde el 13% el tipo de IVA reducido que se aplica a los alimentos y bebidas no alcohólica, a la electricidad y al gas.