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Olivas pide el voto para Bankia

El presidente de Bancaja asegura que el Banco Financiero y de Ahorros, el malo del grupo, está diseñado para obtener beneficios

José Luis Olivas, secretario general del PP de la Comunidad Valenciana entre 1994 y 2002, vive las actuales elecciones municipales y autonómicas con cierta distancia. "Ahora pido el voto para Bankia", ha bromeado al término de una ponencia sobre Los retos del sistema financiero. El modelo Bankia.

El banco constituido por siete cajas de ahorro que lideran Caja Madrid y Bancaja saldrá a bolsa en breve para captar "bastante más" de los 1.795 millones de euros que necesita para cumplir el próximo 30 de septiembre con los requerimientos de capital que ha impuesto el Banco de España a todas las entidades financieras del país. Olivas, actual vicepresidente ejecutivo de Bankia, no ha querido dar más detalles, ni sobre cantidades ni sobre plazos.

En un foro organizado por el Colegio Mayor Alameda, Olivas ha descrito con trazo grueso los acontecimientos derivados de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos a partir de agosto de 2007. El momento clave fue la quiebra de Lehman Brothers un año después. "Nadie creía que el gobierno americano permitiría la quiebra de un banco sistémico", ha comentado. El resultado fue un pánico colectivo entre los grandes mayoristas financieros que "cerraron sus puertas".

"En los años de bonanza, Bancaja repartía mil o dos mil millones en créditos, los vendía a los grandes mayoristas, que estaban ávido por comprar, ganaba las comisiones y el margen de interés que podía y disponía de dinero para repartir de nuevo entre los inversores. Si viajabas a Londres para vender titulizaciones de crédito dos mil millones, te decían: Solo dos mil millones, para eso no vale la pena hacer el viaje. El dinero daba muchas vueltas". Olivas ha descrito la situación con franqueza: "El que no se compraba un piso se compraba dos y ninguno ahorrábamos".

El balance de la caja valenciana soportaba el 60% de los créditos que distribuía sobre los depósitos de los clientes. El 40% restante, procedía de los grandes mayoristas. Y cuado cerraron sus puertas, el negocio se estranguló.

Sin mayores detalles, Olivas ha recordado que el sistema financiero español ha soportado la crisis durante 32 meses sin grandes movimientos. Apenas se produjo la intervención de la Caja Castilla La Mancha en mayo de 2009, una entidad que representaba el 1% del sistema financiero español. Un año después, se intervino Caja Sur (0,9%). "No pasó nada".

Pero la desconfianza internacional hacia la capacidad de los españoles para devolver sus deudas forzó al Gobierno. "España necesitaba demostrar más que otros que estaba en buena situación". Por eso todo el sistema financiero español se sometió a las pruebas de resistencia de la European Banking Association en junio de 2010 cuando apenas "cuatro o cinco bancos alemanes o tres o cuatro británicos se sometieron a las mismas pruebas".

Olivas también ha apuntado que el Gobierno británico "ha inyectado a su sistema financiero 20 veces más que el Gobierno español". También ha recordado que las nuevas exigencias de capital que las entidades españolas deben cumplir en septiembre solo se exigirán para todos los bancos europeos en 2019.

Sobre la inminente salida a bolsa de Bankia apenas ha dado detalles. Solo ha aclarado que la Obra Social que caracteriza a las cajas de ahorros se financiará a través de los beneficios del Banco Financiero y de Ahorros y que no detraerá ningún beneficio para los inversores de Bankia.

El presidente de Bancaja ha concedido que el BFA concentra todo el suelo propiedad de las siete cajas de ahorro que forman Bankia, lo mismo que todos los créditos sobre suelo. Pero ha asegurado que ha sido diseñado para que los beneficios que generen sus participaciones de MAPFRE, Indra, Iberdrola, NH Hoteles o el Banco de Valencia compensen "la posible pérdida de valor del suelo".

Sobre el conflicto entre MAPFRE y Aviva, las aseguradoras asociadas a Caja Madrid y Bancaja respectivamente, ha sugerido que cada marca seguirá trabajando con su propia aseguradora en sus zonas de influencia. En el caso de Bancaja, en la Comunidad Valeniciana y Baleares. También ha recordado que otras cajas menores implicadas en Bankia trabajan con una tercera aseguradora, Caser.

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