Abelló y Carceller declaran la guerra al consejo de Sacyr

Dos de los principales accionistas de Sacyr, el financiero Juan Abelló y el empresario Demetrio Carceller, que entre ambos controlan un 25% de la constructora, han declarado la guerra al consejo de administración tras aprobarse su ampliación de 14 a 19 consejeros. La medida ha recibido el visto bueno de la Junta de Accionistas celebrada hoy en un ambiente tenso y de bronca por el rechazo de Abelló y Carceller a la incorporación en el máximo órgano de dirección de dos nuevos representantes del actual presidente de Sacyr, Luis del Rivero, y su consejero delegado, Manuel Manrique, que controlan cerca del 20% del grupo.

En opinión de Abelló y Carceller, la ampliación del consejo no está justificada, adolece de falta de lógica, es irregular, no aporta valor añadido e incumple el informe de la comisión de nombramientos y retribuciones. En su opinión, supone romper "las reglas del juego" por lo que, según ha explicado el representante legal de Abelló, no descartan impugnar la junta, ya sea en su totalidad o sobre algún punto en concreto. Sin embargo, el presidente de Sacyr ha rechazado las críticas y ha defendido que significa "poner el marcador a cero".

El Santander elevará su participación en la refinanciación de la deuda

Antes de la junta, Del Rivero, ha anunciado que el Santander ampliará su participación en el crédito sindicado que firmó para comprar el 20% de Repsol YPF y que asciende a 5.000 millones de euros. El banco de Emilio Botín es la entidad con mayor peso en este préstamo, concedido por una treintena de entidades y que vence este próximo diciembre, con aproximadamente un 10% del mismo, lo que equivale a unos 500 millones. Además, el ejecutivo de la constructora ha abierto la puerta a la incorporación de bancos de los países emergentes en el crédito.

Sacyr ha estado tomando medidas para fortalecer su solvencia y confía en lograr una prórroga de un año para el préstamo. En caso de no lograrlo, aunque Del Rivero hoy se ha mostrado confiado en que no habrá problemas para ello, el presidente advirtió hace ahora un mes de que vendería su participación en la petrolera. Fuentes de la compañía han insistido en que, aunque el pacto no está cerrado, lo que esperan hacer en el tercer o cuarto trimestre, están convencidos en que lo lograrán.

La estrategia de Sacyr pasa por lograr primero esa extensión de un año y en ese tiempo armar una refinanciación a largo plazo de esa deuda modo que la empresa pueda seguir conservando esa participación "estratégica y permanente" en Repsol.