Trichet celebra la caída del petróleo: "Es una buena noticia"

Lo que el paro te da, el paro te lo quita. Si ayer, jueves, el mal dato de peticiones de subsidio de desempleo fue la excusa ideal para poner en duda la recuperación de la primera potencia mundial, hoy ha sido la creación de empleo de abril, que ha sido superior a lo previsto, la que ha llevado a los inversores a pensar en que la economía del país avanza. En un efecto derivado del mayor optimismo, el petróleo ha puesto fin a la racha de descensos que acumulaba desde el lunes.

En la jornada de ayer, además, también incidió en el ánimo de los operadores el descenso del euro, ya que el barril de crudo cotiza en dólares y cualquier modificación en el cambio entre ambas divisas se recoge inmediatamente en la cotización del oro negro. Independientemente de los motivos, la conclusión del abaratamiento del petróleo es "una buena noticia" para atajar las presiones inflacionistas, tal y como ha reconocido hoy e presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet.

"Todo lo que vaya en la dirección de calmar los precios del petróleo y las materias primas es bueno (...) Es una buena noticia", ha reconocido Trichet en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNBC.

Fue, precisamente, el banquero francés quien aceleró los acontecimientos al dar a entender en su comparecencia de ayer tras mantener los tipos en el 1,25% que habrá que esperar por lo menos hasta julio para ver un nuevo movimiento al alza en el precio del dinero en la eurozona. Esta previsión arrastró al euro, que pasó de rozar los 1,50 dólares -el miércoles- a 1,45. Antes de sus palabras, sin embargo, las dudas sobre la recuperación y las expectativas de una menor demanda estaban tirando hacia debajo de las materias primas en general y el petróleo en particular ya desde el lunes, esto último según algunos analistas por la muerte de Bin Laden y las menores tensiones geopolíticas. El recorte del euro, entonces, no hizo sino acelerar las caídas.

No obstante, el miembro del Consejo de Gobierno del BCE, el austriaco Ewald Nowotny, ha considerado hoy que el mercado "sobrereaccionó" a las declaraciones de Trichet, aunque en los últimos tiempos el mercado ha destacado por su capacidad de sobrereaccionar a los acontecimientos y exagerar sus respuestas.

Hoy, en un nuevo ejemplo de la hipersensibilidad de los mercados, el panorama ha sido el opuesto. Ha cundido el optimismo por el dato de empleo en EE UU, aunque las dudas de fondo no desaparecen del todo. "Tampoco ayer habían cambiado los fundamentales", ha admitido a Reuters un operador no identificado. También ha condicionado la jornada un nuevo informe de Goldman Sachs. Según este banco, que hace unas semanas advertía de forma acertada de la posibilidad del pinchazo en la burbuja del petróleo, ahora opina que eventuales restricciones en el suministro impulsarán de nuevo su precio al alza a lo largo de este año.

Ayer, el barril de crudo brent, de referencia en Europa, y su homólogo en EE UU, el Texas, registraron su mayor descenso desde octubre de 2008 y principios de 2009, respectivamente tras ceder más de 10 dólares en una única jornada. Gracias a ello, el brent bajó a 110 dólares y el Texas se situó por debajo de la cota psicológica de los 100 dólares por primera vez en mes y medio. Al cierre de hoy, el brent para entrega en junio se intercambiaba a 114 dólares y el Texas, tras llegar a bajar a 95.25, se estabilizaba en 99,65.