Yamaha no dará marcha atrás al cierre en España
El fabricante de motos ofrece a los trabajadores reducir la producción poco a poco, pero dejará la fábrica catalana
"Yamaha no se plantea quedarse. Se plantean soluciones de cierre que no sean de un día para otro, pero la marcha no tiene vuelta atrás". Así de tajante se ha mostrado un portavoz de Yahama en respuesta a las afirmaciones del comité de empresa, que había asegurado esta mañana que la compañía les ofrecía cambiar el cierre por una reducción de plantilla a la mitad. "La compañía está negociando posibles caminos, pero renunciar al cierre no es una opción", ha insistido el fabricante.
Según aseguraba Oscar Rivera, representante de CC OO en Yamaha, en declaraciones a Europa Press, la empresa "por primera vez" no hablaba ya de cierre en sus conversaciones con ellos, a pesar de que en enero anunció que abandonaría la planta de Palau-Solità i Plegamans (Barcelona) y despediría a 388 empleados. Según el comité, la compañía proponía ahora mantener la fabricación de uno de los modelos de motocicleta, el X-Max, y de este modo, reduciría los despidos a cerca de 140 trabajadores. Los representantes sindicales no veían bien la propuesta, porque creen que la fábrica tiene futuro tal y como funciona en la actualidad.
Yamaha sin embargo, niega incluso que piense mantener la fábrica a medio gas. Quiere cerrar. El departamento de Empresa y Empleo, que debía el viernes pronunciarse sobre la petición de expediente de regulación de empleo (ERE) de Yamaha para llevar a cabo los despidos, se ha limitado a señalar que ellos no pueden comentar decisiones empresariales y han señalado que han solicitado información complementaria a la compañía pero hasta después de Semana Santa no tomarán ninguna decisión al respecto.
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