El alivio de la crisis de Japón anima a los mercados financieros
El español Ibex 35 recupera los 10.500 puntos tras avanzar un 2,38% y la prima baja a 191 puntos básicos en un día de fuertes subidas en Europa
El final del conflicto armado en Libia y de la catástrofe de Japón quedan todavía lejos, pero a tenor de la reacción que han tenido hoy los mercados financieros, los inversores interpretan que su solución, desde el punto de vista del impacto que tendrán en la economía internacional, está más cerca. En las Bolsas, las principales plazas europeas han subido con fuerza, también por la buena acogida a la venta de la filial estadounidense de móvil de Deutsche Telekom a AT&T, mientras en la deuda mantiene la mejora de finales de la pasada semana. En cuanto al petróleo, uno de los valores bajo presión por el recrudecimiento de la tensión en el país norteafricano, se ha encarecido dos dólares en el caso del brent, de referencia en Europa, hasta los 115 dólares tras llegar a tocar los 116 dólares.
Pese a este repunte, que supone el mantenimiento de una tendencia cuya traslación para el consumidor ha sido pagar la gasolina a su precio más alto de la historia, el crudo sigue aun por debajo del máximo cercano a los 120 dólares que marcó el pasado mes tras el estallido de las revueltas en Libia y el temor a que acabasen afectando a la producción de Arabia Saudí. En el caso de Libia, que es el mayor productor de petróleo del norte de África, la crisis ha reducido el volumen de crudo que sale de las plantas ubicadas en su territorio a un cuarto del total. Esto es, menos de 400.000 barriles al día. Además, el director de la empresa estatal de crudo, Shokri Ghanem, ha advertido de que acabará parándose. Pese a eso, no hay temor de que afecte al suministro mundial.
Volviendo a las Bolsas, el español Ibex 35 ha cerrado con un avance del 2,38 aupado por la banca y algunos valores industriales. También Telefónica, la mayor empresa del selectivo, ha ayudado al conjunto al subir un 2,25% por el impulso que ha dado a este sector la operación de Deutsche Telekom. Gracias a la entrada de papel, ha logrado rebasar los 10.500 puntos. En el resto de Europa, Francfort, cuyos valores industriales han sido muy castigados por el terremoto y el tsunami en Japón y que hoy ha celebrado la venta de la filial estadounidense a AT&T, se ha anotado un repunte del 2,28%. París ha ganado un 2,47%, Milán un 1,56% y Londres un 1,19%. Antes de la apertura en Europa, el principal índice de Tokio, el Nikkei, se ha anotado un alza del 2,72% mientras, al cierre, el estadounidense Dow Jones ganaba un 1,55%. En cuanto a las divisas, el euro se ha estabilizado en torno a los 1,41 dólares.
En los mercados secundarios de deuda, donde se negocian los títulos una vez emitidos por los países, los inversores prorrogaban la calma del final de la semana pasada a la espera de que el Eurogrupo (reunión de los ministros de Finanzas de los socios del euro) aporte novedades sobre la reforma del fondo de rescate. Con esta reunión de telón de fondo, la prima de riesgo española, que es el sobreprecio exigido a los títulos a 10 años del Tesoro frente a los alemanes, de referencia, y el mejor termómetro para medir la confianza en las finanzas públicas de un país, ha bajado a 191 puntos básicos, su nivel más bajo desde principios de febrero.
En este sentido, las especulaciones acerca de que el principal fondo de pensiones noruego ha comprado más deuda española y el anuncio del Gobierno ruso de que volverá a apostar por los bonos del Tesoro han permitido que sus títulos fuesen los únicos que han logrado hoy reducir su rentabilidad en el mercado secundario. En concreto, frente a la subida en el interés de 4 puntos básicos que registraban los bund alemanes o los seis en los que se encarecían los belgas, los españolas bajaban 2 hasta el 5,126%. Por su parte, la deuda de Portugal, que afronta una semana clave en su propia crisis con la votación el miércoles del nuevo plan de ajuste y la amenaza de que sea rechazado, también registraba una moderada mejora y tanto su prima como la rentabilidad exigida a sus títulos bajaban a su nivel más bajo en un mes.
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