La crisis que se supera a sí misma
El aumento del paro por encima de lo previsto en el último trimestre de 2010 revela que el deterioro del empleo no ha tocado fondo
La incertidumbre económica que ha dominado el último tramo de 2010 ha tenido un duro impacto en los servicios, que han destruido más empleo de lo previsto y han hecho imposible tanto crear empleo como reducir la tasa de paro. Sin embargo, más inquietante que la falta de mejora, preocupa la confirmación de que la crisis del mercado laboral es capaz de superarse a sí misma a medida que avanza el tiempo y la economía sigue sin recuperar brío.
No se preveía ni que cayese el paro ni que se pudiese volver a crear empleo de forma significativa, pero ni así se auguraba un desplome tan acusado del empleo en el sector servicios con 115.800 puestos de trabajo menos. Tampoco se esperaba que el paro en la construcción, que habitualmente sube en esta época porque la llegada del invierno obliga a para algunas obras, aumentase tanto frente al cuarto trimestre de 2009 (un 28%), que también fue muy malo hablando en términos meteorológicos. De ahí, que sorprenda el hecho de que la última Encuesta de Población Activa haya dejado patente que, tras tres años de crisis, aun hay margen de seguir destruyendo empleo, sobre todo en el vapuleado sector del ladrillo.
"Son unos datos muy malos, no creo que lleguemos a los cinco millones pero estamos muy cerca", ha reconocido el catedrático de la Universidad de Valencia Javier Andrés, que destaca que, una vez más, el ajuste en los servicios se ha llevado por delante a los trabajadores con contrato temporal. Casi 150.000 personas incluidas de este colectivo se han quedado sin empleo en los últimos tres meses, pero no por las supuestas bondades de la reforma laboral, si no porque siempre es más fácil prescindir de ellos, ahonda.
En su opinión, además, preocupa que más de dos millones de personas lleven más de dos años buscando trabajo, ya que agrava la brecha social hacia los más desfavorecidos y deja latente un problema que se tardará mucho en solucionar. "Hará falta una gran recuperación para ello", añade Javier Andrés.
Para el presidente de la patronal de empresas de trabajo temporal AGETT, Francisco Aranda, la incertidumbre económica ha agravado los efectos en el paro de la estacionalidad del cuarto trimestre. "Cuando los servicios deberían ir tirando de la economía, va y resulta que pierden empleo". Según sus cálculos, además, la situación no mejorará en lo que a empleo se refiere hasta la llegada de los primeros calores del verano -segundo trimestre de 2011- y no descarta que la tasa de paro toque un pico en marzo al sumar tres o cuatro décimas al 20,33% con el que se ha cerrado 2010.
Para salir cuanto antes del bache, Aranda aboga por seguir modernizando el mercado laboral. "El actual modelo, herencia de los años 80, está más que superado", advierte. "Está obsoleto, es rígido y dual", añade en referencia a la alta tasa de temporalidad ante de insistir en que "lo que antes funcionó cuando se tenía un único empleo y se trabajaba en una única actividad, ya no sirve".
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