La confianza de los consumidores y la actividad en los servicios caen a niveles de 2009

El Banco de España afirmaba en su último boletín económico que, con los datos disponibles del cuarto trimestre hasta noviembre, el consumo de los hogares estaba registrando una "suave recuperación". No obstante, los indicadores que se están conociendo de diciembre apuntan a un parón en esta tendencia. Según el ICO, el índice de confianza de los consumidores ha caído en el último mes de año hasta los niveles de mayo de 2009; al mismo tiempo que la actividad en los servicios ha marcado su peor dato de todo el ejercicio. Por el lado contrario, la producción industrial, que también tiene un peso clave en la economía española, ha registrado una importante mejora, lo que podría contrarrestar el mayor pesimismo y sacar a España del estancamiento.

El rebrote de la crisis de deuda, las dudas sobre la recuperación y el retraso en la creación de empleo han reducido la confianza de los consumidores en diciembre en 5,4 puntos respecto a noviembre hasta los 64,6 enteros, con lo que cae a su nivel más bajo desde mayo de 2009, cuando el país estaba en plena recesión. La relevancia de este indicador radica en que permite augurar cuál será el comportamiento de las familias en sus decisiones de gasto bajo la relación de, con menos confianza, menos desembolso. Según añade el Instituto de Crédito Oficial, empeoran tanto la opinión de los españoles sobre la situación actual de la economía como sus expectativas de futuro.

No obstante, al igual que se reflejaba en el barómetro del CIS publicado ayer, la valoración de los consumidores sobre su economía familiar no es tan negativas, aunque también baja. A lo largo de este año, el inidicador del ICO llegó a rebasar los 78 puntos en abril antes del desbordamiento de la crisis de Grecia y la extensión de sus problemas de deuda al resto de Estados del euro con altos déficits, entre ellos España. También mejoró en verano gracias al optimismo generado por la publicación de las pruebas de resistencia a la banca, que dejaron al país en buena posición. No obstante, la reaparición de las tensiones en los mercados por culpa de la caída de Irlanda, el persistente aumento del paro y el estancamiento de la economía a cierre del tercer trimestre han dado al traste con este optimismo.

Junto a este indicador, hoy también se ha publicado el PMI del sector manufacturero en toda Europa que elabora Markit. Este índice se utiliza para medir la evolución de la actividad comercial del sector servicios, que en España representa cerca de un 70% del Producto Interior Bruto. Según el dato de diciembre, aumentó su caída al 46,2 ya que el ritmo de contracción alcanzó su nivel más fuerte de lo que va de año. Además, se mantiene por quinto mes consecutivo por debajo de la frontera del 50 que separa la recuperación de la recesión.

"El sector de servicios español terminó 2010 en una posición similar a la registrada a principios de año, con descensos en la actividad, los nuevos pedidos y el empleo", según ha afirmado a Reuters Andrew Harker, economista del proveedor de datos Markit. "Las esperanzas de una recuperación en este año no se han cumplido pese a algunas mejoras tentativas durante el verano", agrega. No obstante, el hecho de que este indicador mantenga los signos de rápida recuperación en Alemania y Francia ayudará a enjugar la apatía de la demanda en el interior del país aumentando las exportaciones.

La economía española cerró el tercer trimestre en tablas frente al dato de junio por el impacto de las medidas de austeridad. No obstante, el Gobierno confía en que el PIB recupere las tasas positivas intertrimestrales en los últimos tres meses de 2010, lo que hoy ha cobrado más argumentos con el dato de producción industrial de noviembre, que marcó su nivel más alto en cinco meses, y mantiene su previsión de que el pasado año se cerrará con un recorte del 0,3% de media anual.