El euro rebasa los 1,35 dólares por primera vez desde abril

La suma de malas noticias a ambos lados del Atlántico han incrementado la demanda de los inversores sobre los valores considerados refugio como el oro, que ha superado los 1.300 dólares por onza, o la deuda alemana al mismo tiempo que el euro superaba por primera vez desde mediados de abril la barrera psicológica de los 1,35 dólares.

El dato de la confianza de los consumidores en Estados Unidos publicado por la tarde, que fue peor de lo esperado, ha dado al traste con la recuperación que estaban registrando los mercados europeos de deuda y renta variable tras el correctivo provocado a primera hora por Irlanda. La probable necesidad de aportar mayores fondos de los previstos para reflotar al intervenido Anglo Irish Bank explica la advertencia.

Primero fueron las especulaciones sobre una eventual rebaja de la calificación de la República, que ostenta una nota alta (AA-), por parte de Estándar & Poor's la que tiró a la baja de los mercados. La razón, que reaviva los temores a un probable rescate de la UE, tal y como sucedió con Grecia, y deja más a oscuras el túnel de la crisis de déficit y deuda de la eurozona. No obstante, el rumor de que el BCE había dado orden de comprar bonos irlandeses frenó la sangría, que ya se estaba extendiendo a Portugal y, en menor medida, a España, que hoy ha vuelto a cumplir sus objetivos en una nueva emisión de deuda.

Nuevos máximos de la prima de riego

Antes de la llegada del BCE, la deuda lusa y la de Irlanda volvieron a marcar por la mañana niveles récord en cuanto a la prima que han de abonar estos dos Estados para convencer a los inversores de que compren su deuda en lugar de la alemana, de referencia por su estabilidad. En el caso de España, la prima de riesgo tocó los 193 puntos básicos. Ya por la tarde, las nuevas incertidumbres motivadas por la confianza de los consumidores en EE UU trajeron de vuelta estos niveles.

Los malos datos sobre la recuperación de la primera potencia mundial también se han dejado notar en su moneda y en los mercados de materias primas. En cuanto a su divisa, la depreciación del dólar se ha saldado con un ascenso del euro hasta su nivel más alto en cinco meses, lo que no llega a ser del todo positivo para Europa, ya que encarece sus exportaciones y podría influir a la baja en el crecimiento. En cuanto al oro, el hecho de que cotice en dólares ha motivado un encarecimiento del lingote para contrarrestar la pérdida de valor.

En las Bolsas, que han llegado a transitar en verde antes de la apertura de Wall Street, se han dado de bruces con las pérdidas tras la publicación del dato. En cualquier caso, al cierre de las principales plazas del Viejo Continente, los descensos no han sido tan abultados como a primera hora. Al final, el español Ibex 35 se ha dejado un 0,2% en línea con el resto de Europa y mantiene la cota de los 10.500 puntos tras el varapalo de ayer, cuando se dejó un 1,07%. A la misma hora, el Dow Jones de Industriales de Nueva York cotizaba en tablas.