El Gobierno rescinde 32 contratos de carreteras y ferrocarriles y aplaza 199 proyectos

El Gobierno rescindirá 32 contratos de obras públicas y demorará entre uno y cuatro años otros 199 proyectos de carreteras y ferrocariles, mientras que 885 contratos de nueva obra actualmente en ejecución seguirán su curso sin alteración. De los 32 rescindidos, 12 de ellos son contratos que se licitarán de nuevo mediante colaboración publico privada (7 de carreteras y 5 de ferrocarriles, dos de AVE), y otras dos se licitarán nuevamente con cargo al presupuesto ordinario.

Por este motivo, las obras que realmente se pararán serán 18 con un coste de inversión pendiente de ejecución de 986 millones de euros, el 2,7% del total. Por su parte, las reprogramaciones suponen 8.700 millones de inversión, el 26%, mientras se mantiene el 70% con 23.500 millones.

El ministro de Fomento, José Blanco, ha hecho público el recorte, que afecta a un 20% del total de 1.166 actuaciones de más de un millón de euros actualmente en marcha, en la comisión de Fomento del Congreso de los Diputados. Con este conjunto de medidas, que se enmarcan dentro de las actuaciones para corregir el déficit público del 11,2% con el que cerró 2009 hasta el 3% en 2013, se persigue una reducción de 3.435 millones y el ahorro de un 22% de media en los costes de construcción de las nuevas infraestructuras. De la tijera se libran los puertos y aeropuertos.

En cuanto a los proyectos afectados, en Madrid cancela una de las cuatro nuevas obras previstas, la remodelación del enlace entre la M40 y la A6. En Cataluña, de los 182 contratos de obra nueva se resciden 5, lo que supone un porcentaje del 2,7%. En concreto, se verán afectadas los proyectos en las autovías A2 en Gerona, dos tramos en la A14 en Lleida y Roselló, el enlace de la autovía del Baix Llobregat con la AP7 en Castellbisbal y la A27 en la conexión Valls-Mont Blanc.

Más proyectos rescindidos

En Valencia, de los los 88 contratos caen 3, un 3% del total: el tramo de la Font de la Figuera en la A33. También se modifican los planes sobre ferrocarriles de alta velocidad, ya que se rescinden el contrato de acceso al puerto de Sagunto y el tramo Almazora-Castellón. En Galicia no se cancelan planes del AVE, pero sí dos autovías: la A56 y la A66 en San Martiño.

La comunidad más afectada por la paralización de obras en cuanto al número de proyectos afectados es Castilla y León con siete. Porcentualmente, la autonomía que sale peor parada es Cantabria con un 22% de los contratos de nuevas infraestructuras rescindidos. También hay anulaciones en Aragón y Andalucía con cuatro y tres en cada una, y en menor medida en Extremadura, Asturias y Murcia con una. Algunas se libran: Baleares, La Rioja, País Vasco, Navarra, Canarias y Castilla-La Mancha. De momento, el ministro no ha concretado ahorro por obras, ya que llevarán aparejados costes.

"No es una situación pasajera"

Blanco ha señalado que las estrecheces presupuestarias en las que se encuentra España no constituyen "una situación pasajera". No obstante, ha añadido que las menores inversiones no se deben solo a este momento de vacas flacas, sino también a que los proyectos de infraestructuras siguen momentos cíclicos y las grandes obras ya se han hecho.

"Nos replanteamos la construcción de nuevas autovías en corredores donde existen autopistas de peaje no saturadas, arbitrando, según los casos medidas que favorezcan la accesibilidad y la cohesión territorial", ha advertido Blanco. "Estamos dispuestos a hacer cosas aunque no nos convengan políticamente", ha declarado el ministro para defender la necesidad de de revisar bajo criterios de eficiencia la construcción de infraestructuras. "A ningún ministro de Fomento le resulta fácil decir que se van a rescindir contratos y que se van a ralentizar obras. Tampoco es lo más popular plantearse cerrar líneas de ferrocarril", ha reconocido antes de admitir: "No niego que tenga repercusión sobre la actividad y el empleo".

Con el de hoy Fomento ya ha anunciado dos planes de austeridad para corregir el déficit. En un primer momento decidió actuaciones para reducir sus inversiones en 5.000 millones en 2010. No obstante, el compromiso del Gobierno de hacer mayores esfuerzos en línea con el recrudecimiento de la crisis fiscal del euro elevó este objetivo a otros 6.000 millones menos de gasto entre este año y 2011. De ellos, para este año el ajuste es de 3.435 millones de euros.